ANIVERSARIO DE LA PARTIDA
DE MI PADRE
Como
cada 19 diciembre, me embarga una soledad que me provoca el mayor laberinto de
sentimientos, evocándome lo feliz que era con tu existencia. Pues 15 años no han sido suficiente para atenuar este océano de recuerdos. Dios en su
inmensa grandeza ha transformado la fatalidad en esperanza y me permite
encontrar en mi persona rasgos, gestos y apreciaciones que el tiempo con sus
misterios la han vuelto una prueba indeleble de tu vida.
Sí
Don Sergio Nayar Justiniano, hoy te haya abrazado con la misma intensidad que
el niño que llevabas a la escuela, con la del joven que dirigiste en el camino
de la vida, con el hombre que cambiaría todo en este mundo, por volver a sentir
por un segundo la seguridad de tu abrazo, la firmeza de tu voz, la ternura de
tus palabras y la sencillez de tu vida.
La
distancia a tu última morada me condena, tus enseñanzas hoy florecen con la
madurez de los años, tu ejemplo fortalece mi compromiso con mis semejantes, tu
recuerdo siempre presente me inspira a reinventar el presente y soñar con un
futuro que en cada momento se vuelve día.
La
imagen de tu presencia está siempre detrás de mis ojos, en todos los
acontecimientos importantes de mi vida, en todas las decisiones que he tenido
que tomar, en todas mis tristezas, pero sobre todo en mis alegrías, siendo
parte esencial de todos mis anhelos, siempre estás conmigo.
Es
una fecha donde te recordamos con alegría, donde la familias se reúnen
para visitar tu última morada. Aprovechando tu presencia y disfrutando de
pequeños momentos que hacen que el mayor milagro del creador, tenga un profundo
y singular propósito. Sé que hayas querido que todo lo que he escrito y
siento, te lo haya expresado de la forma más privada, en voz baja, atesorando
cada una de las sílabas y escudriñando cada una de las frases, para
revitalizarte y con una sonrisa dejar escapar una lágrima que delata tu
sensibilidad y tu don de hombre de bien.
Solo
te repito que te extraño siempre, que jamás dejaré de ejercer mi condición de
hijo, que solo tengo agradecimientos acumulados en mi corazón y que mi cerebro
nunca para de proyectarte. Así es mi vida contigo, pero sin vos. Iluminada por
tus deseos, cultivada por tu consejo, tenaz por tu ejemplo y agradecida por tu
amistad. Hoy tu familia separada por el abuso, se mantiene digna en el
sacrificio y luchando una vez más para lograr que la verdad y la libertad
siempre triunfen!!!
Hasta pronto querido padre.