A CINCO AÑOS DE MI EXILIO, Y 10 AÑOS DE EXTORSIONES Y PERSECUCIONES
Hoy, 17 de enero de 2015 se
cumplen 1825 días de mi exilio y 10 años de mi persecución política. La
sufrimos en carne propia mi persona, mis familiares, los verdaderos autonomistas,
los amantes de la libertad, los que no se someten a la injusticia, los que no
admiten el miedo y la inseguridad en su vida cotidiana, los que conquistaron la
democracia y los bolivianos que siempre fueron libres y nunca canjearon sus
principios por dinero.
Sé que no hay mal que dure
cien años ni cuerpo que lo resista, sé que éstos años me los robaron, sé que
nada volverá a ser como antes, sé que mientras tenga fuerzas nada ni nadie nos
hará renunciar a buscar un futuro mejor y un presente lleno de oportunidades
para todos.
No
preguntes por qué el estar tan lejos de los nuestros duele tanto, el
no poder sentirlos y querer sacarlos por el teléfono, querer que sus manos nos
toquen la cara cuando ellos tocan el teclado al escribirnos, o atrapar su imagen
de un artefacto electrónico que suena a distancia y provoca un raro cosquilleo
en el estómago. Cómo te explico que mi compañía es diaria, que nos separa cada
vez menos tiempo, que estoy con vos y que tus decisiones jamás han dejado de
importarme, que la vida sigue y nuestra causa crece, que el dolor nos unió y el
abuso nos multiplicó, hoy sabemos mejor que antes, que nadie detendrá el camino
del bienestar con seguridad.
Qué pétreo es este exilio,
cuando las aves vuelan buscando calor y nosotros nos quedamos estáticos viendo
como el invierno acaba con las hojas, viendo esta parte del mundo pintarse de
gris, contemplando las estaciones del año que van y vienen, preguntándome ¿De
qué carajo sirve la democracia si no protege la libertad? ¿De qué sirve tener
una Nueva Constitución si no protege la vida? ¿De qué cambio nos hablan, si
retrocedimos un siglo en la política boliviana? ¿Cuál oposición si permiten que
nuestra AUTONOMÍA esté presa?
¿Quiénes
nos acompañan cada día? Las tareas cotidianas, el trabajo, las
cuentas, los correos electrónicos, el Facebook, el Twitter, el Google+. el
LikedIn, el Skype, para ver por un momento a los que uno quiere y por los que
uno siempre trabajó, en los que uno siempre creyó, las fotos de la gente que se
van convirtiendo en extraños porque aunque queramos ya no somos parte de su
círculo inmediato.
Este exilio, producto de la
injusticia y el racismo, lo decidieron gente extranjera que manipula nuestro
país, el sanguinario centralismo, los fanáticos del poder, los traidores que
siempre aparecen en momento de crisis, para robarse los sueños y sobre todo el
dinero. Los que perdieron hace mucho tiempo la fe en Bolivia y en sus
habitantes, solo su extremismo demente han logrado por un momento confundir los
corazones de los cansados de un sistema que colapsó. ¿Dónde te engañaron que no
quedaban sueños? ¿Dónde te mintieron que el delito era una oportunidad? ¿Dónde
te dijeron que estamos divididos por la AUTONOMIA entre collas y cambas? ¿Dónde el odio es un medio para
avasallar la vida del otro? ¿Dónde todo lo que existe es mío porque soy MAS
hoy? ¿Dónde aprendieron que lo de todos se puede gastar sin que el tiempo no
los cobre? y por último, que podemos cambiar el mundo sin cambiar nosotros,
echándole la culpa de nuestros errores e incapacidad a otros.
Seguiremos
luchando con el alma y con nuestra inquebrantable decisión de conquistar el
mañana, seguiremos luchando por nuestro sueño de ser parte de
un país que nada lo divida, seguiremos luchando para que todo nos motive a
recorrer el camino de la transformación donde el boliviano sea el centro de las
oportunidades y el bienestar, seguiremos luchando por nuestra democracia para
que la ley se transforme en la mejor herramienta para solucionar las grandes
necesidades de la familia boliviana, seguiremos luchando hasta que cada
boliviano tenga una caña de pescar, con la educación, con la información y con
respeto mutuo, seguiremos luchando por una sociedad justa y segura, con
oportunidades y sin diferencias.
Estoy seguro que viviremos
en una Bolivia autonómica y descentralizada, pidiéndole a Dios sus bendiciones
para que éstas necesidades se concreten, que pese al brutalidad de los crimines,
que pese al populismo salvaje, al terrible despilfarro, a la corrupción sin límite,
al imperio de la injusticia, a los traidores descubiertos, está guardada en el corazón del pueblo y que hoy están a punto de florecer abonado por
los sentimientos de esperanza que los llevará a una eterna primavera. Nunca
tranzaremos, jamás claudicaremos, siempre nos reinventaremos en nuestra lucha
permanente, superando los sacrificios que nos ha impuesto la causa de todos los
bolivianos. "Morir antes que esclavos
vivir"