“A GRANDES MALES, GRANDES REMEDIOS”
El Dr. Melchor Pinto Parada
es el autor de esta frase, que emblema la verdadera y patriótica lucha contra
el narcotráfico emprendida con todo valor en la década de los 70. Ni el
quebranto de su salud, ni el peligro de su vida, pudo con la convicción y los
principios de este hombre, que arrebató al régimen de entonces. El 20 Diciembre de 1973, fue puesta en vigencia la
Ley Nacional de Control de Sustancias Peligrosas (Ley 11245) por el entonces presidente
Gral. Hugo Banzer Suárez.
El Dr. Pinto, en una meridiana
afirmación sentenciaba: “Se debe exterminar la provisión de la materia prima con que se
elaboran las drogas alucinógenas y estupefacientes. Como profesional médico y
como simple ciudadano, exhorto a las autoridades nacionales y departamentales,
a que cumplan con sus deberes y emprendan la lucha vigorosa para liberar a
nuestros hijos, nietos y gentes de diferentes niveles, que ya han caído en la
pendiente torturante del vicio, vicio repugnante que degrada en toda forma a la
persona humana”.
Las luchas cívicas no
solo se han restringido a derrotar el abandono, con gestas como el ferrocarril
o nada, con perennes conquistas como el 11% de las regalías petroleras que
trajo desarrollo y progreso a costa del propio sacrificio humano, el destierro
y la persecución. La democracia ha sido el camino y el voto ha sido la llave para
las grandes transformaciones logradas con sangre, sudor y lagrimas; elección de
Alcaldes y últimamente la elección de Gobernadores. La descentralización
administrativa del país la causa permanente, atesorada en los corazones
de los bolivianos, avanza irremediablemente entre el pedregoso sendero del
centralismo y sus varias formas de retrasar la solución esperada, la seguridad
deseada y la representación alcanzada.
Nadie puede negar que el centralismo
es y ha sido el enemigo perverso del desarrollo, la forma de gobierno que ha producido
millones de pobres. Es la marca histórica del incurable mal de la corrupción,
sirviendo de herramienta al enfermizo culto del personalismo, fomentando una
parasitaria burocracia, reinventado los exacerbados regionalismos que en la
mayoría de los casos han terminado en verdaderas masacres. Es el verdadero
procreador de los grandes males nacionales, aliado incondicional de los
regímenes de fuerza, camuflaje ideal de los mayores fracasos en nombre de los
intereses nacionales. Continúa su ineficiente existencia con problemas
limítrofes departamentales, postergación del censo, multiplicación de los
cohechos electorales, el atentado permanente a las democracias municipales y
departamentales. El obsesivo afán de las prórrogas antidemocráticas, populismo
punitivo y de vuelta al círculo vicioso de la violación de los DDHH y muchos
MAS, con procesos revolucionarios que permiten la masificación del mal. Ver
Link
Sí, la COCA y la COCAINA es la nueva forma de
esclavitud en Bolivia, siendo la primera, el
medio que usaron los conquistadores para explotar hasta la muerte en las minas
del antiguo virreinato, a los indígenas y criollos que solo tenían coca para alargar
su agonía. El siglo pasado se tenía concentrada las plantaciones en los yungas
de La paz y con la revolución del 52 pasó el control de unas pocas manos a muchos
productores propietarios. Este punto de quiebre incorpora el tema social en la
producción de hoja de coca, que estuvo monopolizado por algunas familias.
Siendo el mismo protagonista de la revolución quien asume el compromiso ante la
comunidad internacional en la década de los 60, de erradicar definitivamente
los cultivos de coca. Algo que incumple y en el tiempo termina pagando con la
aprobación de la ley 1008 y la masificación del Chapare con los mineros
despedidos, producto del agotamiento del modelo del estado empresario, obligando al gran estatizador a aplicar políticas neoliberales hasta hoy
vigentes.
La segunda parte del
siglo pasado, marca el verdadero desarrollo de este terrible delito, como
mencionamos anteriormente, nunca ha sido afrontado con una verdadera voluntad
política para destruirlo, salvo muy contadas excepciones por poco tiempo. La
hoja de coca en el Chapare siempre fue ilegal, no es ancestral, peor sagrada,
trilogía que hoy repiten como legítima, para justificar lo injustificable.
Desde la oferta del pago de la deuda externa del país por capos narcos,
a cambio que lo dejen producir COCAINA, hasta la declaración del dirigente de
la Asunta en los Yungas: “la producción de hoja de coca ilegal es una forma
de vida”, han marcado el tránsito del Gobiernos con signos permisivos al
narcotráfico. Gobiernos con casos escandalosos de vinculación con el narcotráfico,
Gobiernos que pactaron con el narcotráfico, Gobierno que en los últimos 6 años desarrollaron
acciones para que la materia prima se multiplique, los controles desaparezcan,
los cárteles echen raíces, las fuerzas de interdicción se debiliten, los medios
tecnológicos no sean parte y la cooperación internacional sea expulsada. Las
supuestas medidas son un show, la
justicia no existe para los narcos militantes del partido de gobierno y los
parques nacionales son destruidos por cocaleros furtivos. El Gral. Colombiano
Harold Bedoya excandidato a la Presidencia, compartió hace unos días en el
programa Cala de CNN que existe información confirmada que las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), están operando en Bolivia.
Termino por donde empecé,
recordando que la visión y la lucha del Dr. Melchor Pinto Parada, hoy están MAS
vigente que nunca. Lamentablemente el incumplimiento, la cobardía y sobre todo
la complicidad han sentenciado a muerte a nuestra reserva del CHORE, la
desaparición progresiva del PARQUE AMBORÓ y convirtiendo la Provincia Ichilo en
tierra de narcos.
Todos conocen de la estrategia, CONQUISTAR EL ORIENTE del país
repitiendo el libreto que se ha venido aplicando en el Chapare, COCA Y MAS COCA
hasta convertirlo en el centro del narcotráfico del país donde solo se hace y
se actúa de acuerdo a los interés del delito. Pese a las reiteradas mentiras
del comodín encargado de la supuesta lucha contra las drogas, Zar Antidroga, acaba
de afirmar: “Santa
Cruz concentra la mayor cantidad de clanes familiares de narcos” otra mentira
MAS. Hoy los habitantes del Tipnis no solo han
tendido que separarse de sus aliados políticos, van por la segunda marcha,
sometidos a verdaderas masacres, con los autores impunes, campañas mediáticas
multimillonarias dirigidas a desprestigiar su lucha y a sus dirigentes,
cohechos de todo tipo entregado por EVO a cambio de no apoyen sus medidas. Todo
solo por proteger su habitad y su vida.
La pregunta es ¿Qué
esperan las autoridades cruceñas para defender el ecosistema natural del
departamento? ¿Será que les importa la vida de sus votantes? ¿El narcotráfico
nos derroto y punto? ¿Es necesario otro Huanchaca para reaccionar y MAS muertos?
¿El Norte Integrado se nos muere? Ayer Yapacaní hoy San Germán, todo es el
satánico circuito de la COCA y la COCAINA. Han asaltado la mayoría de las
Alcaldías, han trasladado personas de un departamento a otro, han asentado en
los parques nacionales cocaleros y cínicamente continúan con su parodia de
combate al delito. El Gobierno y el
Narcotráfico tienen la misma cara. No hay ley ni autoridades, solo operativos momentáneos, donde el narcotráfico reina, por la reunión de la OEA.
Hoy, la Gobernación de
Santa Cruz, el Comité Cívico Pro Santa Cruz, la Universidad Autónoma Gabriel Rene Moreno, el
Gobierno Municipal de la ciudad de Santa Cruz, tienen el compromiso histórico
de hacer todo lo que esté y no esté a su alcance para derrotar al invasor,
defender la vida, recuperar el bosque, expulsar al narcotráfico y cumplir con
el legado de hombres. Como Noel Kempff que fue asesinado por su amor a la naturaleza,
el sacrificio de Melchor Pinto y de miles de bolivianos que pierden sus vidas y
su libertad por este maldito delito de lesa humanidad. La historia les dará el justo apelativo, a los
que con su omisión o pretextos rehúyan tan impostergable empresa de valor y
humanidad. Por la vida!!! Santa Cruz y
Bolivia digna y libre del narcotráfico.
GUIDO NAYAR PARADA
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