NO ENCARCELES MI NIÑEZ, GRACIAS por liberarnos CARDENAL JULIO TERRAZAS.
Hace más de trece años, mil niños que vivían en las diferentes cárceles
del país fueron parte de un verdadero milagro, tanto la Iglesia Católica
como la Iglesia Evangélica, juntamente con el entonces Ministerio de Gobierno se concretó, fue sin lugar a
dudas la voluntad de Dios la que hizo posible que esas inocentes almas
encuentren a partir de ese día, un verdadero camino de esperanza y vida.
A través de la firma de un convenio
interinstitucional, se instrumentalizó los esfuerzos, medios y recursos para
concretar en todas las áreas los trabajos previos. Las estadísticas señalaban
de forma clara que en el departamento de
Santa Cruz, en la cárcel de Palmasola, se encontraban viviendo el mayor numero
de niños(as) con su padre o madre que desgraciadamente habían caído presos
por diferentes delitos, los niños no tenían donde vivir ni familiares
interesados en ayudar, ni alternativa social, entonces la cárcel se había
vuelto sin más el “hogar” de todos estos menores.
Si un ser humano se cría en un centro de castigo social, la cárcel, ¿Qué
valores puede llegar a tener? ¿Qué ejemplos tiene cotidianamente? ¿Cuál es su
aprecio por la libertad, sino tuvo oportunidad de conocerla? Vive donde nadie quiere ir, cuando
crezca no va a tener miedo de volver a la cárcel, sin mas no hay nada que justifique
tal daño, ni nada que limite la sanción a la autoridad que provoca tal omisión.
Así
fue como nació esta política pública, con toda la intención de volverse una
política de Estado para precautelar lo más importante, sus recursos humanos, y
ponderar por encima de todo el mandato constitucional de precautelar la vida, en este caso
tan especial los infantes en los penales, claro que contó desde su inicio con
todo el apoyo de las instituciones más serias y comprometidas con el bien
común.
Claro que demandó muchos esfuerzos en
su concepción, redacción y presentación del proyecto, no sólo en su primera
etapa sino en su implementación, que fue un serio reto a los reiterados
fracasos en esta materia, pues nuestro país carece de infraestructuras carcelarias, problemas de hacinamientos, falta
de personal capacitado, promiscuidad, prostitución, drogas y corrupción que
complementa el mar de iniquidades humanas en las que viven los presos, sin olvidarnos de la retardación de justicia.
PROGRAMA: NO ENCARCELES MI NIÑEZ.
Los niños que se beneficiaron con este programa fueron 1.178
Sólo
con el único fin de recordar lo que tuvimos que hacer en esta materia para
llegar a sacar los niños de la cárcel, elaboramos y presentamos al Congreso la
ley que está vigente del sistema penitenciario, construimos tres centros de
reclusión en Cochabamba, Potosí y Pando. Logramos en concurso de la Iglesia Católica con un apoyo económico de
más 600 mil dólares, que fueron invertidos en la construcción de hogares,
escuelas, personal y mantenimientos, de igual manera y en función de las
posibilidades las Iglesias Evangélicas asumieron el gran desafío de hacerse
cargo de cientos de niños en todo el territorio nacional, sin dejar de
mencionar que todo debía ser con consentimiento de los padres y
fundamentalmente de los menores pues nadie puede obligar a un menor a estar en
un lugar que no desee, así lo señala la ley. El haber visto y haber compartido
con esos niños la alegría de inaugurar esos centros que con tanta dedicación y
pulcritud se fueron entregando, los niños pasaban de estar acostados prácticamente
en el suelo con poco o nada de comer, a hogares donde estrenaban sus camas y habitaciones,
recibían su alimentación y concurrían a
la escuela, lo que muchos no podían hacer en los penales. Se tuvo que sortear
el recelo de algunos padres de familia de esos colegios que se resistían a su
asistencia por razones obvias, pero debo resaltar su posterior apoyo, al igual
que la firmeza y decisión al Presidente de entonces Gral. Banzer que jamás dudó
de la necesidad de esa política y del alcance de sus resultados, así como del
proyecto: NO
ENCARCELES MI NIÑEZ.
Sólo 19 mil dólares fue la
contribución económica del Gobierno en tan importante obra humanitaria y unas
becas para el personal de los centros, a través del Ministerio de Gobierno, estoy seguro que esos niños de ayer son
hombres de bien hoy, que aportan al progreso de su familia y de su patria,
ajenos a la maldad del Gobierno actual que sin escatimar peyorativos se lanzó a
acusar a través de uno de sus Fiscales Ver link:
Cardenal Terrazas, al mismísimo Cardenal Terrazas de haberse
favorecido en lo personal con los gastos reservados, refiriéndose a los 19 mil
dólares antes mencionado, tamaña mentira que intentó manchar al único Boliviano
que por su fe e intachable vocación de servicio por el prójimo, se ha convertido en la máxima
representación del Catolicismo y el pastor de miles de corazones, llegando a ser
nuestro único CARDENAL en la historia. La reacción del pueblo no se hizo esperar y los “maquiavélicos
de la Uyustus” tuvieron que meter la cola, siendo al poco tiempo el funesto
Fiscal apartado del caso, sin antes cobrar sus monedas ofrecidas,
todo fue parte de una conjura bien planifica, cuyo objetivo era callar las
predicas del prelado contra el incremento del narcotráfico, esta verdad
irrefutable despertaron al pueblo de su letargo respecto al avance de este mal
que ha ido corroyendo las estructuras del Estado y de la sociedad en una mayor
intensidad en el último tiempo, sembrando dolor, muerte entre la familia
Boliviana algo que jamás el Cardenal Terrazas va a callar.
Después de ir y venir en la supuesta
investigación de los gastos reservados, de la posible convocatoria a declarar
al Cardenal, el nuevo fiscal visitó Santa Cruz donde pudo comprobar in situ los
documentos de descargo y apreciar la magnitud de la obra emprendida hace más de
una década, todo un show indigno de repetir, una pantomima censurable que lo
único que buscó desde el principio fue silenciar la voz que en el pasado
inmediato, con el mismo temple y pasión había defendido los derechos de los
dirigentes, habitantes del Chapare, solo que ahora los roles se
habían invertido pasando de defendido a acusador.
Sí, estamos hablando de EVO
MORALES, cuantas veces el CARDENAL desde
el mismo pulpito había interpelado al poder de turno para reclamar el respeto
irrestricto de las libertades ciudadanas, basado en ese principio divino que
todos somos hijos de Dios y tenemos los mismos derechos. El fiscal terminó
este segundo acto declarando que el Cardenal demostró que tenía todos los
descargos, de alguna forma tenían que salir de este escabroso trance, qué tan
caro era el precio que tuvieron que pagar en términos de opinión pública y encima
las elecciones Municipales y de las Gobernaciones, viéndose muy favorecidos los
candidatos opositores, pues muchos de los votos que recibieron eran un voto
castigo, a tan condenable abuso de poder.
Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En
ese espacio se encuentra la libertad y nuestro poder de escoger la respuesta.
Es en esas alternativas es donde radican nuestro desarrollo y nuestra felicidad.
Ahora ya!
GUIDO
NÁYAR PARADA
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