jueves, 13 de junio de 2013

NO ENCARCELES MI NIÑEZ

NO ENCARCELES MI NIÑEZ, GRACIAS por liberarnos CARDENAL JULIO TERRAZAS.

Hace más de trece años, mil niños que vivían en las diferentes cárceles del país fueron parte de un verdadero milagro, tanto la Iglesia Católica como la Iglesia Evangélica, juntamente con el entonces Ministerio de Gobierno se concretó, fue sin lugar a dudas la voluntad de Dios la que hizo posible que esas inocentes almas encuentren a partir de ese día, un verdadero camino de esperanza y vida.

A través de la firma de un convenio interinstitucional, se instrumentalizó los esfuerzos, medios y recursos para concretar en todas las áreas los trabajos previos. Las estadísticas señalaban de forma clara que en el departamento de Santa Cruz, en la cárcel de Palmasola, se encontraban viviendo el mayor numero de niños(as) con su padre o madre que desgraciadamente habían caído presos por diferentes delitos, los niños no tenían donde vivir ni familiares interesados en ayudar, ni alternativa social, entonces la cárcel se había vuelto sin más el “hogar” de todos estos menores.

Si un ser humano se cría en un centro de castigo social, la cárcel, ¿Qué valores puede llegar a tener? ¿Qué ejemplos tiene cotidianamente? ¿Cuál es su aprecio por la libertad, sino tuvo oportunidad de conocerla? Vive donde nadie quiere ir, cuando crezca no va a tener miedo de volver a la cárcel, sin mas no hay nada que justifique tal daño, ni nada que limite la sanción a la autoridad que provoca tal omisión.
Así fue como nació esta política pública, con toda la intención de volverse una política de Estado para precautelar lo más importante, sus recursos humanos, y ponderar por encima de todo el mandato constitucional de precautelar la vida, en este caso tan especial los infantes en los penales, claro que contó desde su inicio con todo el apoyo de las instituciones más serias y comprometidas con el bien común.

Claro que demandó muchos esfuerzos en su concepción, redacción y presentación del proyecto, no sólo en su primera etapa sino en su implementación, que fue un serio reto a los reiterados fracasos en esta materia, pues nuestro país carece de infraestructuras carcelarias, problemas de hacinamientos, falta de personal capacitado, promiscuidad, prostitución, drogas y corrupción que complementa el mar de iniquidades humanas en las que viven los presos, sin olvidarnos de la retardación de justicia.

PROGRAMA: NO ENCARCELES MI NIÑEZ. 
Los niños que se beneficiaron con este programa fueron 1.178

Sólo con el único fin de recordar lo que tuvimos que hacer en esta materia para llegar a sacar los niños de la cárcel, elaboramos y presentamos al Congreso la ley que está vigente del sistema penitenciario, construimos tres centros de reclusión en Cochabamba, Potosí y Pando. Logramos en concurso de la Iglesia Católica con un apoyo económico de más 600 mil dólares, que fueron invertidos en la construcción de hogares, escuelas, personal y mantenimientos, de igual manera y en función de las posibilidades las Iglesias Evangélicas asumieron el gran desafío de hacerse cargo de cientos de niños en todo el territorio nacional, sin dejar de mencionar que todo debía ser con consentimiento de los padres y fundamentalmente de los menores pues nadie puede obligar a un menor a estar en un lugar que no desee, así lo señala la ley. El haber visto y haber compartido con esos niños la alegría de inaugurar esos centros que con tanta dedicación y pulcritud se fueron entregando, los niños pasaban de estar acostados prácticamente en el suelo con poco o nada de comer, a hogares donde estrenaban sus camas y habitaciones, recibían su alimentación  y concurrían a la escuela, lo que muchos no podían hacer en los penales. Se tuvo que sortear el recelo de algunos padres de familia de esos colegios que se resistían a su asistencia por razones obvias, pero debo resaltar su posterior apoyo, al igual que la firmeza y decisión al Presidente de entonces Gral. Banzer que jamás dudó de la necesidad de esa política y del alcance de sus resultados, así como del proyecto: NO ENCARCELES MI NIÑEZ.

Sólo 19 mil dólares fue la contribución económica del Gobierno en tan importante obra humanitaria y unas becas para el personal de los centros, a través del Ministerio de Gobierno, estoy seguro que esos niños de ayer son hombres de bien hoy, que aportan al progreso de su familia y de su patria, ajenos a la maldad del Gobierno actual que sin escatimar peyorativos se lanzó a acusar a través de uno de sus Fiscales Ver link: Cardenal Terrazas, al mismísimo Cardenal Terrazas de haberse favorecido en lo personal con los gastos reservados, refiriéndose a los 19 mil dólares antes mencionado, tamaña mentira que intentó manchar al único Boliviano que por su fe e intachable vocación de servicio por el prójimo, se ha convertido en la máxima representación del Catolicismo y el pastor de miles de corazones, llegando a ser nuestro único CARDENAL en la historia. La reacción del pueblo no se hizo esperar y los “maquiavélicos de la Uyustus” tuvieron que meter la cola, siendo al poco tiempo el funesto Fiscal apartado del caso, sin antes cobrar sus monedas ofrecidas, todo fue parte de una conjura bien planifica, cuyo objetivo era callar las predicas del prelado contra el incremento del narcotráfico, esta verdad irrefutable despertaron al pueblo de su letargo respecto al avance de este mal que ha ido corroyendo las estructuras del Estado y de la sociedad en una mayor intensidad en el último tiempo, sembrando dolor, muerte entre la familia Boliviana algo que jamás el Cardenal Terrazas va a callar.

Después de ir y venir en la supuesta investigación de los gastos reservados, de la posible convocatoria a declarar al Cardenal, el nuevo fiscal visitó Santa Cruz donde pudo comprobar in situ los documentos de descargo y apreciar la magnitud de la obra emprendida hace más de una década, todo un show indigno de repetir, una pantomima censurable que lo único que buscó desde el principio fue silenciar la voz que en el pasado inmediato, con el mismo temple y pasión había defendido los derechos de los dirigentes, habitantes del Chapare, solo que ahora los roles se habían invertido pasando de defendido a acusador.

Sí, estamos hablando de EVO MORALES, cuantas veces el CARDENAL desde el mismo pulpito había interpelado al poder de turno para reclamar el respeto irrestricto de las libertades ciudadanas, basado en ese principio divino que todos somos hijos de Dios y tenemos los mismos derechos. El fiscal terminó este segundo acto declarando que el Cardenal demostró que tenía todos los descargos, de alguna forma tenían que salir de este escabroso trance, qué tan caro era el precio que tuvieron que pagar en términos de opinión pública y encima las elecciones Municipales y de las Gobernaciones, viéndose muy favorecidos los candidatos opositores, pues muchos de los votos que recibieron eran un voto castigo, a tan condenable abuso de poder.

Qué paradoja, mi persona perseguida y el CARDENAL fue acusado y luego investigado por algo que este Gobierno ha sido incapaz de atender, permitiendo por su omisión, convertir las cárceles en “hogares” para miles de menores que no sólo pululan por el barrio amurallado, sino son objeto de todo tipo de aberraciones físicas y psicológicas, ante la mirada cómplice de las autoridades, sumado en estos últimos años el silencio de los líderes regionales y municipales, que mejor se han desentendido del tan complicado asunto, pese a que la realidad del abuso sexual y el linchamiento son la noticia del día. Hoy solo MAS abusos y nuevas violaciones a los derechos de los bolivianos. 

Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio se encuentra la libertad y nuestro poder de escoger la respuesta. Es en esas alternativas es donde radican nuestro desarrollo y nuestra felicidad. Ahora ya!



GUIDO NÁYAR PARADA

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