No
MAS populismo
punitivo
El populismo
punitivo comprende diversas medidas, adoptadas para supuestamente luchar contra
la delincuencia que suelen tener apoyo popular, comenzando por las siete medidas
anunciadas en Coroico el 11 de Marzo de 2012 por Evo Morales y todo su
gabinete. Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana;
“planes” de seguridad ciudadana con
fuerzas combinadas, es decir, compuesta por policías y militares; modificación
de los códigos de procedimiento penal; modificación de las
penas para personas que estén vinculadas al crimen organizado; un llamado a
nuevos fiscales y jueces; creación de la base de datos de la reincidencia
criminal; proyecto de ley para combatir el alcoholismo; a raíz de la muerte de
los profesionales de la prensa, el Gobierno emitió un decreto que obliga a los
medios de comunicación garantizar el traslado de los trabajadores desde su
fuente de trabajo hasta sus domicilios y viceversa, entre las 22.00 y las
07.00; aprobó la creación del centro interinstitucional de inteligencia en
aeropuertos y fronteras, con participación de las instituciones del Estado y de
los gobiernos subnacionales. Hasta llegar a sentenciar a 30 años a un monstruo
en tiempo record, todo y MAS.
Estos
anuncios mediáticos, ya sea por la proximidad de una elección, o como en esta
ocasión, a consecuencia de los terribles asesinatos de mujeres en Santa Cruz,
solo han provocado indignación, mucho dolor, más promesas. No han producido un
solo resultado efectivo y permanente en la urgente lucha por disminuir el
delito, por el contrario, van a provocar más resultados nefastos como la
justicia por mano propia y más violencia.
Solo una política
integral, soldada de una real voluntad gubernamental puede detener, disminuir y
hasta erradicar el crimen. Cumpliendo así la Constitución que establece
categóricamente que el bien supremo a proteger es la vida. Las propuestas
demagógicas que corresponden al populismo punitivo, gozan de un contundente
apoyo popular, sin embargo, son solo coyunturales, son para el show, el
desfile, el discurso, son operaciones distractoras, que jamás resuelven el
verdadero problema. Otras medidas del mismo carácter como el empleo de
militares sin preparación, patrullajes sin ningún objetivo, operativos
policiales con el único fin de recaudar, castigos desmedidos y últimamente
penas sin MAS que buscar adormecer a un pueblo sometido por el delito. No se
busca auxiliar al ciudadano acosado por la delincuencia y la corrupción.
Traslado de efectivos policiales de un departamento a otro, por un fin de
semana, con terribles costos para el erario nacional. Policía altamente
politizada y con jefes burocratizados, en otras palabras, oficiales y jefes de
escritorios, jefes militares interesados en acercarse al poder político a
través de propuestas y planes que involucren a la Fuerzas Armadas en tareas que
necesitan de entrenamientos, equipamientos y modificación de leyes. Nunca voy
justificar el delito como forma de ganarse la vida, pero tampoco las medidas
populistas, con gobiernos populistas que no solo han corrompido el concepto de
seguridad ciudadana, sino han usado la pobreza y la inseguridad, como
herramienta para obtener votos. Se olvidan que la vida jamás tendrá precio y el
crimen no reconoce diferencia social, produciendo cientos de muertos, familias
marcadas por la tragedia, niños huérfanos, una sociedad enferma de miedo y un
país donde los derechos solo están en las páginas incoloras de las leyes que
nadie las cumple.
La creciente
indignación ciudadana por la alarmante ola delictiva que azota todo el
territorio nacional, la cual ha ido incrementándose de forma exponencial en este
último lustro, con indescriptibles crímenes, con macabros actores, con
interminable libreto de justificaciones y sin justicia. Solo el cortejo fúnebre
y la turba con miedo únicamente atina a matar, quemando todo a su paso, cegando
inocentes vidas, tal como ha sucedido en todo el gobierno del MAS. Cuya gestión
se ha caracterizado por la ausencia de políticas criminales y verdaderas
políticas de seguridad ciudadana, solo MAS inseguridad y nada MAS.
El proceso de cambio ha fracasado en
brindar seguridad al boliviano. PRIMERO.-
Ha sido incapaz de generar una respuesta al crimen, permitiendo el retorno de
los cárteles y las mafias, cuyo ejemplo contundente es la masificación del
narcotráfico, la terrible partidización de las fuerzas del orden, la permanente
violación de los DDHH en el país, con el fin de buscar la interminable
relección, promoviendo el fin de la institucionalización del Estado y provocando
la división en 33 naciones, generando un culto al que ostenta el poder y
desprotegiendo al ciudadano común.
SEGUNDO.- Sacan militares a las calles para tomar y asaltar departamentos,
donde gobernaban los opositores por decisión de las urnas, auspiciando que los
militares actúen de interventores públicos y desempeñen cargos en instituciones
nacionales de recaudación, después de ocupar los cargos de comandantes. Cooptando
el Poder Judicial con el nombramiento de jueces rechazados por el voto
ciudadano, tomando el Ministerio Público con leyes inconstitucionales que
otorgan privilegios extraordinarios a EVO para nombrar con el dedo a los
supuestos defensores del Estado y la sociedad , todo con fines políticos, la seguridad
fue totalmente abandonada. TERCERO.-
La delincuencia ha sido subordinada, como un componente MAS de la estrategia
del miedo que impera en Bolivia. La integralidad que demanda está politizada, no
se va arreglar solamente con MAS efectivos en las calles. La seguridad forma
parte del mamotreto populista. Últimamente los asesinatos Sandra Ramírez Olguín
y de Sophia Calvo Aponte, graficando la dantesca inseguridad y exponiendo el
grosero fracaso de un régimen que apela al sentimentalismo y la manipulación
mediática, para justificar lo injustificable. La muerte a manos de la
delincuencia que reina, mientras Evo continúa su letanía que gobierna
escuchando al pueblo.
El populismo
punitivo es un instrumento MAS del régimen y como era de esperar, ha fracasado
y con ello la mayoría de Alcaldes y
Gobernadores han usado la misma receta. Desentendiéndose de sus
responsabilidades, promesas y exigencias de los vecinos, justificándose con
argumentos que no tienen competencia, que no existe coordinación, con
organización de cumbres sin ningún resultados o su simple silencio ante tamaño
mal. Anuncios y todo tipo de medidas que a priori era algo esperado por el
pueblo, se ha ido desnudando que la lucha contra la delincuencia demanda
políticas de estado, que lo coyuntural no resuelve nada, que solo lo integral
es una respuesta y la constatación que no se ha avanzado en la lucha contra la
delincuencia, es la fortaleza y la multiplicación de los delitos. Es imposible
enfrentar a tan formidable enemigo público, con instituciones desprestigiadas,
descuartizadas, centralizadas y repletas de corrupción.
Rechazamos
contundentemente la forma que el gobierno oye las exigencias de seguridad. Centenares
de hombres del volante que a diario se les arrebata la existencia por defender
el pan de la familia. El horrendo canje de una bala por un simple celular que
termina con los sueños juveniles. Se desvalija
el hogar de aquella familia que no tiene otra alternativa que trabajar de sol a
sol, las calles, el día o las noches y mujeres asesinadas por verdaderos
monstruos que pululan libres para cometer su atrocidades, son indistintamente
el escenario del crimen. Nos negamos que se tengan que perder vidas de personas
todos los días, que llaman poderosamente la solidaridad y la condenada de un
pueblo. Entonces recién el gobierno empieza nuevamente este inhumano viacrucis
de MAS de lo mismo, solo esperando que otro crimen sea mas sangriento que el
anterior, para continuar con sus interminables acusaciones al pasado, su
gastada retorica contra el imperio, su efervescencia momentánea y MAS
demagogia.
Es muy triste
conocer las cifras de las muertes, es traumático sufrir un asalto o alguna
aberración. El miedo oscurece la vida, los derechos solo existen cuando se los
disfruta, el aislamiento es la sentencia del delito, generando solo dolor,
pérdidas económicas e incertidumbre. La vida es corta y muy bella para no
levantar la voz, exigiendo de una vez por toda seguridad para la familia, para
el presente y para futuro. Ya No MAS populismo punitivo, hoy solo leyes que
traigan paz, seguridad y bienestar para TODOS.
Rubén
Costas, y la cárcel nueva que prometiste? Y los
culpables de la masacre de Palmasola? Y tus cientos de promesas que venías haciendo
en cada una de las manifestaciones, producto de la indagación cruceña por crímenes?
Dónde está la política criminal departamental? Dónde está nuestra policía autonómica?
Qué has hecho por la seguridad de un pueblo que ha votado por vos? Vas a seguir
metiendo y entregando nuestras regalías a una policía que solo sirve para
reprimir y perseguir a los que pensamos diferente? Hoy no tengo duda que sos
incompetente e incapaz defender a nuestro pueblo.
Percy
Fernández, la desconcentración de la policía en
la ciudad está aprobada desde el 2002 en ordenanza municipal y vos te
encargaste de postergarla. Siempre buscas los negociados y no te importa la seguridad
de los vecinos, sus vidas y sus familiares. Solo los nombras para seguir manipulándolos,
robándote los cientos de millones en obras, olvidándote intencionalmente de la
seguridad. Congelaste la oficialía mayor de seguridad ciudadana y solo saliste
a principio de año junto con el actual candidato del MAS y ex ministro de
gobierno, anunciaban una millonaria inversión del Municipio de Santa Cruz en
seguridad, algo que jamás se cumplió.
Normalmente cuando
las personas están tristes, no hacen nada. Se limitan a llorar. Pero cuando su
tristeza se convierte en indignación, son capaces de hacer cambiar las cosas.
El momento ha llegado y la indignación fluye por nuestro poros, por justicia
seguridad y paz.
GUIDO
NAYAR PARADA