miércoles, 11 de enero de 2012

YAPACANI: DENGUE, COCA Y MAS

YAPACANI: DENGUE, COCA Y MAS

La muerte ha vuelto a ser la protagonista de la vida, en la otrora apacible población de Yapacani, hoy convertido en un verdadero campo de batalla, los partes periodísticos no pueden determinar con precisión cuántos fueron los infortunados, pero con seguridad mas de uno perdió el mayor tesoro de un ser humano, su vida.
Por la Alcaldía, muchos fundamentarían, pero lamentablemente no es así, la progresiva migración alentada por la dotación irresponsable de más de 200.000 hectáreas han convertido muy rápidamente la exuberancia de la selva en el mejor camuflaje para el cultivo de la hoja de coca y la multiplicación de los laboratorios de droga. Desde el Chapare han venido operando tan sigilosamente que muy pocos han percibido el trasiego de plantines y el paso presuroso de los narcochasquis que se confunden en el follaje y las penumbras propias del bosque.
Es propicio recordar que el patricio cruceño Melchor Pinto Parada, a mediados de la década de los 70 del siglo pasado, conseguía se ponga en vigencia la primera ley contra el consumo y tráfico de drogas, demandando visionariamente que había que terminar con la materia prima de la cocaína.
Hoy la realidad todos la conocemos, la Reserva Forestal El Chore esta casi destruida, después de robarse las maderas preciosas, se han dedicado a esparcir su cáncer provocando una metástasis en nuestra reserva que la tiene condenada a muerte, ante el silencio cobarde de las disque autoridades que permiten la destrucción del presente y el futuro de las nuevas generaciones de cruceños que verán como el norte integrado fallece de sed. La misma suerte correrá el Parque Amboró, que a diario denuncian que está siendo deforestado y contaminado con su veneno, matando la vida y sembrando la muerte, por los valles donde termina o por el norte donde empieza, acosado ve como se aproxima el fin, en medio de confrontaciones de todo tipo por los nuevos inquilinos que de espaldas al daño causado ven como se acrecenta su economía, convirtiendo el paraíso verde, en un lugar peligroso lleno de endemias (dengue) transportados en hummer y vidrios polarizados que gozan del permiso de la impunidad. Sí, en ese municipio el MAS gobierna y sin lugar a dudas la cocaína reina.    
El bosque vive sin el hombre, el hombre no vive sin el bosque. ¡Basta ya! De tanta indiferencia, de tantas mentiras, de tantas vidas perdidas. ¡NO MAS!
La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy.    

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