martes, 19 de marzo de 2013

Carta a mi padre


Carta a mi padre


Como cada 19 de marzo, desde tu partida el 19 de diciembre del año 2000, me embarga una soledad que me provoca el mayor laberinto de sentimientos, evocándome lo feliz que era con tu existencia. Pues más de una década no ha sido suficiente para atenuar este océano de recuerdos. Dios en su inmensa grandeza ha transformado la fatalidad en esperanza y me permite encontrar en mi persona rasgos, gestos y apreciaciones que el tiempo con sus misterios la han vuelto una prueba indeleble de tu vida.

Sí Don Sergio, hoy te haya abrazado con la misma intensidad que el niño que llevabas a la escuela, con la del joven que dirigiste en el camino de la vida, con el hombre que cambiaría todo en este mundo, por volver a sentir por un segundo la seguridad de tu abrazo, la firmeza de tu voz, la ternura de tus palabras y la sencillez de tu vida.

La distancia a tu última morada me condena, tus enseñanzas hoy florecen con la madurez de los años, tu ejemplo fortalece mi compromiso con mi semejantes, tu recuerdo siempre presente me inspira a reinventar el presente y soñar con un futuro que en cada momento se vuelve día. 
         
La imagen de tu presencia esta siempre detrás de mis ojos; en todos los acontecimientos importantes de mi vida, en todas las decisiones que he tenido que tomar, en todas mis tristezas, pero sobre todo en mis alegrías, siendo parte esencial de todos mis anhelos, siempre estás conmigo.

Es una fecha de alegrías, donde la familias se reúnen para celebrar el día del padre. Aprovechando su presencia y disfrutando de pequeños momentos que hacen que el mayor milagro del creador, tenga un profundo y singular propósito.
Mil felicidades querido padre, que las bendiciones se desborden en todas las familias, que nuestros buenos y sinceros deseos lleguen al padre más joven y fortalezcan al padre que hoy lucha por un día mas.

Se que hayas querido que todo lo que escrito y siento, te lo ya expresado de la forma más privada, en voz baja, atesorando cada una de las sílabas y escudriñando cada una de las frases, para revitalizarte y con una sonrisa dejar escapar una lágrima que delata tu sensibilidad y tu don de hombre de bien.

Solo te repito que te extrañaré siempre, que jamás dejaré de ejercer mi condición de hijo, que solo tengo agradecimientos acumulados en mi corazón y que mi cerebro nunca para de proyectarte. Así es mi vida contigo, pero sin vos. Iluminada por tus deseos, cultivada por tu consejo, tenaz por tu ejemplo y agradecida por la amistad. Hoy tu familia separada por el abuso, se mantiene digna en el sacrificio y luchando una vez más para lograr que la verdad y la libertad terminen triunfando. 

Hasta pronto querido padre.

Mis más sinceras felicitaciones en el día del padre a Don Sergio Náyar Justiniano y a todos los padres un fuerte abrazo!!!


GUIDO NÁYAR PARADA
    



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