A los
que el MAS hizo huir para tapar sus delitos
Jacob
Ostreicher, Marcelo Sosa, Elöd Tóásó, Mario Tadic. Martín Belaunde y el Tte.
Clavijo.
MAS de una década en el
poder le han permitido a Evo y su MAS íntimo entorno cometer los mayores
crímenes, robos y montajes. Manipulando la vida de personas con extorsiones. Comprando
conciencias con dinero y poder. Imponiendo el miedo con su barbarie y todo por
su insaciable angurria de perpetuarse en el poder.
Ostreicher
huye.
Procesado por narcotráfico. Fue víctima del mayor robo gubernamental, cuya
cifra supera los 40 millones de dólares. Arrebatándole sus tierras, maquinaria
y arroz. Fueron descubiertos y al tener connotaciones internacionales los
delitos y el ilegal remedo de juicio, el Gobierno terminó metiendo preso a sus operadores, convirtiéndolos
en sus chivos expiatorios.
Ostreicher, fue obligado a huir con ayuda de sus
amigos, perdiendo todos sus bienes, pero salvando su vida. Los autores
intelectuales del criminal robo, se volvieron MAS ricos y sus operadores
(fiscales, jueces y abogados del Min. Gobierno) tuvieron que declararse culpables
para salir libres, en un ilegal juicio abreviado.
Marcelo
Sosa huye. El sicario judicial del caso terrorismo. Montaje del
MAS para liquidar el proceso autonómico y destruir a sus verdaderos líderes. Durante
un lustro, Sosa fungió de marioneta del Gobierno, todo a cambio de dinero y
poder.
Sosa, cometió un centenar de
delitos contra los DDHH de sus víctimas. A los que acusó por mandato del
Gobierno impunemente. Fue descubierto en sus extorsiones y el Gobierno
aprovechó para deshacerse de él. Lo obligaron
a huir al Brasil, con la extorsión de meterlo preso, por si habla MAS de la
cuenta. Usando hasta ahora sus infames e ilegales "imputaciones" en
la parodia judicial. Siendo que hasta mismo Evo en su desesperación lo acusó de
delincuente, las mantienen como "validas". El proceso ha cumplido MAS de 6 años,
violentando todas las leyes e imponiendo como verdades jurídicas los inhumanos
delitos de Sosa.
Elöd
Tóásó y Mario Tadic a huir. Miembros del grupo Rozsa, inexplicablemente fueron detenidos con vida,
en el sangriento operativo policial en el hotel Las Américas, donde fueron
ejecutados los otros tres miembros, entre ellos Rózsa.
Durante los últimos seis
años, fueron recluidos en el penal San Pedro de la ciudad de La Paz. Siempre se
declararon inocentes de las acusaciones del Gobierno, hasta que el Gobierno
pactó con ellos.
Se declararon culpables en un juicio abreviado y fueron puestos en libertad. Después fueron obligados a huir, con el repetido argumento que sus vidas corrían peligro. Como los anteriores casos, todo parece que se huyeron. Lo que en realidad pasa, es que lo dejan escapar. Fin buscado e historia repetida.
Se declararon culpables en un juicio abreviado y fueron puestos en libertad. Después fueron obligados a huir, con el repetido argumento que sus vidas corrían peligro. Como los anteriores casos, todo parece que se huyeron. Lo que en realidad pasa, es que lo dejan escapar. Fin buscado e historia repetida.
La trama del caso terrorismo
fue develado en su totalidad. El acusador del Gobierno, prófugo de la ley. Los sobrevivientes
del grupo Rózsa, en su país. Los autores del triple crimen, condecorados por el
Gobierno. Los autores del montaje, ejerciendo el poder hace MAS de una década;
el Gobernador de Santa Cruz reeligiéndose igual que su socio Evo y un puñado de
cruceños sometidos a la MAS vil humillación. Donde se violan a diario sus DDHH,
en la MAS macabra injusticia.
Martín
Belaunde huye. El ciudadano peruano de apellido Belaunde,
acaba de hundir al exministro Moldiz, que incapaz de darse cuenta de la trama
montada por los gobiernos de Morales y Humala, se ha convertido en principal
chivo expiatorio.
Todos conocen que uno de los
principales asesores de Evo es el peruano Walter Chávez. Acusado de terrorismo
en su país, fue solicitado por el Gobierno de Alan García en todas sus formas.
La respuesta de Evo siempre fue la misma, protección al terrorista.
Belaunde llegó a Bolivia
porque ya había una conversación previa para viabilizar su asilo. Lo que no
tuvieron en cuenta, fue la reacción de la opinión pública y su condena a la corrupción,
que terminó por entorpecer un mero trámite de asilo.
En el Perú, Belaunde es sinónimo
de corrupción y el gobierno de Humala no ha podido separarlo de la gestión, más por el
contrario una eventual extradición terminaría por hundir el débil gobierno.
Todo salió mal, Evo pasó a
ser en el Perú un protector de terroristas y hoy de corruptos. Humala no puede
permitir que su exasesor, que repartía los contratos millonarios, vuelva al
Perú y cuente los detalles de toda esa corrupta trama.
Los ciudadanos más o menos informados,
saben que Keiko Fujimori en un vertical ascenso en la encuesta y principal
opositora de Humala, lo viene buscando por cielo y tierra. Belaunde es la gota
que rebasaría el vaso de corrupción oficialista y el camino a la presidencia
para Fujimori sería pan comido.
Ante tan caótica situación política,
Belaunde tenía que huir. Así, ni Evo
sería culpable y Humala quedaría libre de cualquier sospecha de encubrimiento.
Como siempre ha sucedido en estos casos, los policías bolivianos son los
culpables y se sacrifica un ministro, que seguro el día de mañana será premiado
con un nuevo cargo en el gobierno o en el extranjero.
Jorge
Raúl Clavijo Ovando huye. MAS conocido por el Tte. Clavijo. Fue
obligado huir del país, después de la contundente condena de la opinión pública
nacional, ante el horrendo asesinato que cometió contra su esposa, la
periodista Hanalí Huaycho.
Las cientos de puñaladas y la
saña con que terminó con la vida de su esposa, puso en evidencia que la investigación
del caso terrorismo por parte de la periodista y sus descubrimientos la
llevaron a la muerte.
Todo coincide con la vuelta
al Min. Gobierno del cerebro de la MAS asquerosa y cínica tramoya. Romero, no
sólo operó la huida del ex fiscal Sosa, sino montó la MAS condenable "muerte"
del Tte Clavijo. Utilizando los restos humanos, de una persona que tomó la fatal
decisión de quitarse la vida en una cueva en los Yungas de La paz.
La desaparición de Clavijo
era urgente e imprescindible para el Gobierno. Fundamentalmente porque era miembro
de la desintegrada UTARC, grupo policial que ejecutó a las tres personas en el
hotel Las Américas y condecorado por Evo. El Gobierno del Perú nunca hizo nada
por investigar la presencia de Clavijo.
Esto demuestra que Romero hizo
escapar a Sosa, desapareció a Clavijo y nadie lo echó. Por el contrario, llega
a suplir a Moldiz que solo hizo a escapar a Belaunde y terminó de patitas en la
calle.
El ciudadano boliviano que
siga creyendo que estas personas huyeron del país por voluntad propia, no están
mal informadas, sino que son miembros del MAS. En la política de Evo todo sirve,
el delito el crimen y el montaje son parte del libreto para mantener el poder.
Sumado al aparato mediático
que ha venido estructurando el MAS, con corrupción y narcotráfico. Los valores democráticos
han sido asesinados y la Bolivia libre, es una quimera hoy. La indiferencia, el
miedo y la complicidad son los ingredientes para seguir permitiendo que los que
hoy despilfarran el presente y destruyen el futuro, sigan perpetuándose en el
poder.
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