domingo, 26 de junio de 2011

LOS POLITICOS TIMIDOS

“Los políticos tímidos e interesados le preocupan mucho más de la seguridad de sus puestos
que de la seguridad de su país”

Todas las Constituciones en el mundo establecen sabiamente que el  bien supremo a proteger es la vida, también se señala que la democracia es el imperio de la ley, el Derecho es el orden normativo e institucional de la conducta humana en sociedad, inspirado en postulados de justicia, cuya base son las relaciones sociales existentes que determinan su contenido y carácter. La palabra país (del francés "pays") puede referirse a un estado, una nación o a una región. Es el principal sinónimo de estado nacional: un área geográfica y una entidad políticamente independiente con su propio gobierno, administración, leyes, la mayor parte de las veces una constitución, policía, fuerzas armadas, leyes tributarias y un grupo humano.
La Policía Boliviana, creada el 24 de junio de 1826, por el Mariscal Antonio José de Sucre, es una de las instituciones más antigua en nuestro país, ha sufrido varios cambios en su historia institucional y su ley orgánica No.- 734 del 8 de abril 1985, consagra claramente su carácter apartidaría, su misión de conservar el orden público, la defensa de la sociedad y cumplimiento de las leyes.
Este conjunto de principios y disposiciones legales, que hacen el andamiaje necesario para preservar el más preciado bien que tiene un ser humano, producto de un milagro divino que es la existencia, que en el tiempo por siglos el hombre ha sido capaz de producir miles de palabras traducidas en obras literarias, en libros sagrados, en disposiciones constitucionales, declaraciones universales sobre derechos humanos, intentando concientizar al ser humano que cualquier esfuerzo por preservar la vida, por mínimo que sea vale la pena, aunque hay que reconocer que los resultados no han sido muy alentadores y al inicio del siglo XXI las causas y los delitos son sin lugar a duda diferentes, vivimos en un mundo lleno de individualismos, relegados a nuestro propio laberinto y a la incapacidad del Gobierno para promover acciones, planes, proyectos y leyes que de forma contundente y de una vez por toda la vida triunfe ante la muerte.
Siempre he pensado que un buen Gobierno es el que  crea las condiciones de seguridad que necesita el pueblo para trabajar, producir y por ende se llega al tan buscado “Estado de bienestar”, hoy no solo estamos en la época de conocimiento, sino también en el tiempo de la inseguridad, con el agregado que cada día se profundiza irremediablemente y el precio es volver al círculo perverso de la pobreza, el delito y la politiquería, que nos transporta inmediatamente a nuestra realidad, regida por el miedo, la pérdida de los derechos, la bardas altas, la mentes retraídas, la intranquilidad familiar y la muerte del ser querido ¿Quién en este lapso no sufrió algo que aquí mencionamos? Ajenos a la búsqueda del poder, pero con la fortaleza de la demanda que nace de las entrañas del dolor y se potencia por la miles de víctimas que a diario suman en esta imperturbable estadística que al parecer a nadie del Gobierno le importa en este lustro.
Seguridad Ciudadana es la agenda pendiente, que los jefes de proceso de cambio han entendido mal, al parecer están convencidos que su seguridad y la de sus cargos es lo que le importa al común de los bolivianos. Recuerdo que su S.E. por más de 10 veces ha denunciado que en Santa Cruz existía un plan para quitarle la vida y en todas las oportunidades se ha comprobado que fue un montaje publicitario, para su persona y una injuriosa declaración contra esa hermosa ciudad y sus habitantes, lo que llama la atención es que la Policía Nacional siempre a través de uno de sus miembros ha tratado maliciosamente de justificarla, usando el abuso en algunos casos para darle veracidad a una descabellada pero malintencionada propaganda presidencial, el fin estimular los sentimientos confrontacionales entre los que apoyan al régimen y los que se declaraban abiertamente Autonomistas. NO voy a caer en mencionar cada una de las veces, pero recuerdo con hilaridad la vez que detuvieron a dos jóvenes que iban de casería con un fusil máuser con mira telescópica, fueron detenidos porque se imaginaron que desde el techo de Cine Center le iban a disparar cuando llegue en el avión presidencial (el antiguo) al Colegio Militar. Los jóvenes no estaban en el techo sino en el mercado la Ramada, lo demás corresponde a la inventiva torcida y abusiva de un jefe del verde olivo.
En lo que se refiere al cargo y su cuidado, la institución responsable de la seguridad interior ha jugado un rol protagónico, ya que la Policía tiene un mejor análisis político que otras instituciones y rápidamente se subió al carro del ganador. Con gran entusiasmo, la cúpula buscó soldar la mayor relación, pues ellos saben que los hombres pasan y las instituciones quedan y  los policías conocen desde que son cadetes o alumnos de las escuelas policiales que tienen un tiempo y que deben aprovecharlo de la mejor forma. Lo que no se imaginaron es que los jefes del proceso de cambio han vivido siempre confrontados con la institución del orden y desde su llegada al Palacio Quemado, primero en la lucha contra el narcotráfico, con la política anti yanquis que el Gobierno lleva adelante, la FELCN  perdió importantísimos recursos económicos que dinamizaban sus operaciones y potenciaban su comunidad de inteligencia, la Policía siempre conoció que el Gobierno no tenía un plan contra este poderoso delito, mas por el contrario tenía la decisión del dejar hacer, dejar pasar, entonces, “hacer pero no mucho” se volvió la consigna. Rápidamente los controles cruzados no existían y el incentivo económico, que en buena forma los blindaba del soborno, había desaparecido, complicándose cada día, no tardaron algunos jefes y oficiales en caer en las fauces del despiadado animal de la ambición. ¿Qué habrán pensado, los miembros de ésta importante fuerza policial? Al ver que el enemigo que por décadas habían combatido entregando no solo su sudor y  esfuerzo, sino la vida de cientos de camaradas que partieron creyendo que el cumplimiento del deber y la misión eran por la Patria. La guerra comenzaba a perderse en todas las áreas, a los que combatían hasta ayer, hoy estaban al mando del país, volviendo todo una comedia, cuya parte del guion era combatir solo a los que se dedican al tráfico de droga. ¡Qué argumento! Que ni el más recalcitrante masista lo creía, la comunidad internacional mantenía su distancia, así llegaron la censura del otrora gran socio de la lucha, menos dinero y por lógica consecuencia un relajamiento en todas las estructuras. Había llegado el proceso de cambio a la lucha contra el narcotráfico, ahora había que inventar resultados, batiendo record de datos falsos en erradicación e incautación de droga etc., sin radares, sin logística, sin recursos, sin controles, sin equipos, la misión policial agonizaba y el prestigio, la eficiencia y sobre todo la honestidad de sus miembros, pertenecía al pasado, al viejo modelo que reconocía no solo la carrera policial sino sus más importantes valores, que se auto realizaron en lo profesional y en el camino del Generalato, había cambiado definitivamente. Bolivia estaba de regreso en el sombrío circuito coca cocaína, que tanto dolor y luto ha traído a su pueblo.
Los que habían sido relegados en la carrera policial, por los puntos o  destinos de sus camaradas, estaban en carrera de nuevo y dispuestos a hacer cualquier cosa que mejore su relación con los jerarcas del Gobierno y potencie significativamente su foja de servicios, para eso había trabajo y se pusieron manos a la obra, análisis en mano, fueron y vinieron al Ministerio de Gobierno, la seguridad de los cuidadnos no era una prioridad para el Poder Ejecutivo, la oposición sea cívica, política o la simple disidencia era un objetivo real, e incumpliendo ese viejo pero sabio dicho: “Nunca le hagas nadie, lo que no te gustan que te hagan a ti”, estos inescrupulosos mal llamados policías se pusieron a ordenes de la vicepresidencia donde se refugian todos los connotados terroristas, extremistas que han sido reclutados para encarar una más de sus fechorías, pero ahora montados en el caballo del corregidor y con el asesoramiento de sus compañeros Cubanos y el dinero Venezolano, solo la inmoralidad funcionaria puede lograr que los roles se inviertan, los delincuentes de ayer ahora eran los mandamases de los operativos, se había iniciado un periodo de la persecuciones políticas, de violación de los derechos humanos y una vez más en nuestro país se había retornado a la vieja y delictiva practica del Terrorismo de Estado, con su total desprecio por la vida, el irrespeto a la voluntad ciudadana, el sometimiento al gobernante por la fuerza de las armas, volviendo la ley contra el pueblo y todo aquello que disienta, con la simpleza del chantaje, Fiscales nombrados a dedo y otros que se sumaron voluntariamente a cambio de mejores cargos, se pusieron a la tarea de cuartar derechos y limitar libertades, cuidando que le pretexto sea el  mismo la supuesta corrupción que todo mundo condena, aplicada por los campeones del delito y secundada por miembros de la institución del orden, que bajo el principio que están para hacer cumplir la ley, se dio inicio a la cacería de compatriotas queridos por el pueblo, que previa campaña de desprestigio por los medios oficiales alivianaba la misión, desde entonces no han parado un solo minuto en desarrollar una serie de conspiraciones, golpes de estados municipales, departamentales, institucionales, hasta personales. Los ejemplos sobran y se multiplican, solo para graficar nuestra puntualización no existe una sola toma televisiva, una sola foto en los periódicos que la persona detenida no esté custodiada de por lo menos 4 efectivos policiales, todo lo contrario sucede con los cuerpos inertes que a diario son sembrados por el crimen en toda la geografía nacional. ¿Quién cuida a los bolivianos? ¿Para qué existe una Policía Nacional? ¿Cómo se puede olvidar la esencia de la existencia institucional? El verde olivo se ha cambiado por “el verde olvido”, el servicio al pueblo, por la obsecuencia al gobernante.
No podemos quedarnos de brazos cruzados y ver como se destruye una de las instituciones que crearon nuestros libertadores, la Policía debe dar marcha atrás en este suicidio, o esta histeria por el poder que la está consumiendo por culpa de unos cuantos despreciables jefes, que pensando primero en la estrella dorada, se olvidan de la vida de la gente y del futuro de miles de oficiales en todo el país, sin dejar de ponderar a los familiares y jubilados que dependen de ella y los verdaderos servidores del pueblo, guardianes de la ley y el orden. ¡Claro que son más!
Es momento de aceptar que se equivocaron y que el proceso de cambio es la propuesta de un partido político, donde la Policía no puede ser parte porque su ley orgánica lo prohíbe expresamente, la carrera policial es la mejor herramienta para su independencia, la ética profesional, evitando el corrupto favor político partidario  y su motivo de ser es de dotar al pueblo de la demandada seguridad ciudadana. Hoy somos testigos cómo el Gobierno ha succionado la poca credibilidad que gozaba la Policía, convirtiendo los errores y delitos de los Ministros, en fortalezas del Gobierno, cada mala decisión del Poder Ejecutivo en nombrar un Comandante con sospechas, ha potenciado su imagen al destituirlo por corrupción, quedando ante el pueblo como luchadores de la corrupción en base a las cabezas de sus propios socios, que mantienen el Poder a punta de abusos y sometimiento, uno a uno se han ido derrumbando los Generales fabricados por el MAS para después decapitarlos y ofrecerlos al pueblo sediento de justicia, ya que no existe quien detenga a los asesinos de sus seres queridos, se conforman con esta vil ofrenda. Tanto su S.E. como el Ministro de Gobierno en cada acto de posesión o destitución han ido endurando su discurso y calificando a la institución del orden, estar comandada por delincuentes, narcotraficantes y últimamente mafiosos clonadores de placas ¿Quién los escogió a estos personajes? Acaso, ¿No es atribución exclusiva del Presidente del Estado Plurinacional nombrar al Comandante de la Policia? ¿No son los mismos que encabezaron el operativo del Hotel las Américas? Donde asesinaron a personas que debían ser detenidas, para declarar toda la verdad. ¿No fueron ellos los que penalizaron el caso con ese hecho de sangre? ¿No fueron ellos los que organizaron el grupo UTARC para eliminar cualquier estorbo al proyecto masista? ¿Quién los mando? ¿Actuaron por iniciativa propia?
El nuevo Comandante es sin lugar a duda la estrella de todo lo señalado y se ha estrenado dejando que ante sus ojos, el Gobierno empiece a descuartizan los servicios policiales, arrebatándole a la Policía la tuición del carnet de identidad y anunciando la “privatización de las licencias de conducir. Para muchos ciudadanos esto es muy bueno si se acaba la corrupción y las largas colas, lo que debemos mirar es el trasfondo de la medida, después de pulverizar ante la opinión pública lo que restaba de apoyo a la Policía, el Gobierno se frota las manos para montar el mayor fraude de la historia, tiene el control de las Cortes Electorales en todo el País y ahora cuenta con el control del documento, información que necesitaba de cada ciudadano y hasta con el nombre y apellido de que se va hacer cargo de la importante encomienda para la continuidad de la opresión política y la fanfarrea económica que vive nuestro país. Hoy quieren preparar el fraude porque cada día pierden el respaldo ciudadano.
Estoy seguro que algunos miembros de la Policía miran mas allá de su destitución, pensando que jubilado hay importantes responsabilidades que cumplir en el Gobierno que ellos han ayudado decididamente a construir, ya sea con su silencio cuando ciudadanos ejecutaban en Cochabamba, en Potosí a sus camaradas y todo era culpa de los muertos, se le había aplicado la “infalible” justicia comunitaria, o cuando el gobierno utilizaba sus efectivos para volver al pasado político de país y emprender con todo el odio contra ciudadanos Bolivianos que piensan diferente, guardando otra vez silencio cuando el Gobierno esta Descuartizando la institución, o detienen a un hombre por poner un cartel contra S.E en un estadio, cuando desde el poder no solo ponen letreros en el pasquín llamado cambio, o en la televisión Masista, antes televisión Boliviana, con todas las radios supuestamente regaladas por inefable amigo Chávez y ABI agencia Boliviana de Injurias, todos terroristas de la pluma, libre de polvo y paja. Mientras el gobierno prepara el epitafio del último Comandante Policial nos preguntamos:  
¿QUIEN ES RESPONSABLE DE LA SEGURIDAD DE 10 MILLONES DE BOLIVIANOS QUE TODOS LOS DIAS EXPONEN SUS VIDAS POR BUSCAR EL PAN NUESTRO DE CADA DIA? ¿A QUIEN LE VAN RECLAMAR ESAS MADRES QUE ACABAN DE ENTERRAR A SUS HIJOS Y ESOS HIJOS QUE ACABAN DE DESPEDIR A SUS PADRES? LA MUERTE NO DEBE SER LA RESPUESTA A TANTO SUFRIMIENTO.   ¡QUE DIOS PROTEJA BOLIVIA!
"El que se apoya en los demás, ve cómo vacila el mundo; el que se apoya en sí mismo se mantiene seguro” (Tomás de Kempis).

Guido Nayar Parada


              
  
                                                

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