Es necesario que todo cambie.
Que iba pensar el escritor italiano Giuseppe Tomasi, que una de sus más célebres frases de la novela “El Gatopardo”, sintetice de forma inapelable, lo que hoy un pueblo en el corazón de Sudamérica vive en carne propia. Hace más de cinco años, que el supuesto cambio para provocar el mayor bienestar general en los últimos años y la restitución de los derechos de los pueblos indígenas, cuyo catalizador es nada menos que un mestizo nacido en tierra aymara que no puede comunicarse con sus vecinos pues no domina el idioma de sus progenitores y escarba de mala forma el idioma de Cervantes, cuyo destino le deparó la conducción del sindicalismo cocalero de la zona central de Bolivia, más conocida como Chapare, donde se cultiva la coca excedentaria, prohibida por la ley boliviana ya que la estadísticas muestran de forma fehaciente que la producción de la hoja de coca en la zona va de forma masiva al narcotráfico; y secundado por un (K´ara), blanco en aymara, con funestos antecedentes penales que después de ser favorecido inmerecidamente por una ley, fue excarcelado, no por el cumplimiento de su condena, sino por una mala praxis del sistema judicial boliviano y la angurrienta propuesta de un ministro que más tarde se convertiría en candidato y en pocas horas por sus cálculos y falta de convicción abandonaría la carrera al palacio quemado, dejando un presente griego, que de forma expedita conduciría a connotados delincuentes a ser favorecidos con la libertad sin cumplir su deuda con la sociedad.
“Proceso de cambio”, han bautizado pomposamente a la implementación del modelo chavista en el país de la diversidad, desde los tres mil metros de altura lanzaron la solución definitiva a todos los problemas pendientes del país, una constituyente que daría casi de inmediata a su aprobación, solución definitiva a los problemas que por décadas han generado el sentimiento de inconformidad muy propio de la desesperanza, la pobreza y la falta de educación entre la población.
¿Qué se recuerda de la convocatoria del 5 de marzo de 2006? Los anuncios del fin del neoliberalismo, recuperar esta tierra para los bolivianos, refundar Bolivia y otras generalidades del cambio Boliviano que se preparaba para entrar irremediablemente en vigencia, ante el entusiasmo de una buena parte de los habitantes de este presente pero olvidadado país.
El 2 de junio del mismo año, se fijó la fecha del inicio del proceso, junto al referéndum por las autonomías regionales vinculantes, todo parecía el camino de la salvación y parte de esa exaltación era evocar toda una serie de relatos, mitos de los que conducían el proceso, que le daban un aura de sobre natural muy cercano a lo sagrado, que meses antes se había iniciado en Tiahuanaco (la ciudad de los hijos del sol) en una pomposa ceremonia aymara, cuyo amauta Valentín Mejillones Acarapis entregaría el bastón de mando, poco importa para el desarrollo del proceso que el guía espiritual fue detenido por posesión de droga tiempo después con la no despreciable cantidad de 350 kilos.
Había dado inicio al desesperado cambio, con despliegue de efectivos del ejército Boliviano tomaban de forma simbólica las instalaciones de las empresas petroleras para nada menos que Nacionalizarlas. Ametralladoras en manos cada una de las petroleras que fueron tomadas, en una pantomima sin límites ya saben, todos fue una pura y simple compra de acciones, eso sí, a precios que jamás han sido develados por el Gobierno y que en la conciliación internacional se diera a conocer el pago exorbitante, algo que dichas acciones en ninguna bolsa de valores del mundo habían logrado conseguir acercarse a dicho precio. Ya sabemos del cuoteo de los cargos públicos, de la corrupción y de la ineficiencia en la gestión, todo ha dado como resultado: menos reservas y nuestro mercados naturales, que tantos años demandó el concretar sendos contratos que buscaban implementar una verdadera integración, partiendo de lo energética y no solo una compra-venta de gas, como ha terminado esta relación con Argentina y Brasil, haciéndole caso al señor CHAVEZ y postergando una vez más los intereses nacionales.
A la par se desarrollaba la Constituyente en la Capital de la Republica Sucre, durante un año no lograron doblegar el rechazo social a la propuesta oficialista, que lo único que busco imponer desde el principio fue su importado y mal llamado socialismo del siglo XXI, necesitaron de un acuerdo espurio con la oposición que dominaba el Senado de la republica para prorrogar un año más, ¿a cambio de qué? se preguntan todos, la oposición traiciono el voto que lo había favorecido velando por sus mezquinos intereses. Pero la cosa no termino ahí y después de herir y asesinar a varios ciudadanos en la Calancha, producto del rechazo y la condena general de un pueblo, el Chuquisaqueño, que reivindicaba con toda justicia la Capitalía plena, el Gobierno volvió usar las Fuerzas Armadas y en un Cuartel militar bajo la custodia de los mismos, intentó aprobar su propio texto, violando el principio más sagrado, que una Carta Magna se redacta entre todos y se aprueba con el apoyo de todos, cualquier otro procedimiento es totalmente ilegitimo, porque sino, es una vulgar ley producto del juego de la mayorías y minorías, muy propios de los Congresos y no de una Constituyente. Por todo terminaron en el departamento de Oruro, volviendo a violar la ley de convocatoria, para rematar en otro acuerdo político en la ciudad de La Paz y nada menos que en el Congreso de la Republica, justificada por la famosa frase del supuesto líder opositor, que se había mejorado mucho la redacción del texto final, que periplo para terminar en el peor lugar, pues el mismo Gobierno se había encargado de llevar adelante una campaña de desprestigio tan artera que no le quedaba imagen al primer Poder del Estado. Títulos como: “arca de Noé”, “nido de corruptos”, “refugios de gana sueldos” y secundado por tomas de las instalaciones, cercos, rodillos parlamentarios, inmunidad para tapar de delitos. Con todo esto en la conciencia ciudadana, el Gobierno junto con la principal oposición, pactaron (MAS Y PODEMOS), lo que debía nacer como algo puro y transparente, terminaba aprobado por lo más oscuro y repugnante de la vieja política alto peruana, así se consumó la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado y el parto más amargo y lleno de sangre del siglo XXI. Sellando una vez más la historia que en el país, para justificar la permanecía de un régimen, debería concretarse un profundo cambio constitucional, lo cual garantizaría el poder por varios años, cumpliendo esa máxima Maquiavélica: “El fin justifica los medios”, estaba en marcha, dejando en claro que no todos los de la oposición participaron. Un destacado articulista venezolano Gustavo Coronel comentó: La nueva constitución de Bolivia es un documento de una triste hermosura, una especie de curiosidad antropológica en el Siglo XXI, representa un explicable intento de restituir a la población indígena, los derechos y presencia en la vida del país que se le habían quitado o escamoteado durante años de turbulenta historia. En general, sin embargo, sus redactores han hecho oscilar el péndulo con tanto vigor que han llevado el documento al otro extremo, a ser casi racista, excluyente y discriminatorio contra importantes sectores de la población diferentes a la población indígena. Este documento, con sus innegables buenas intenciones, parece consagrar la naturaleza tribal, federativa, de una nación que no termina de encontrar una sólida identidad colectiva. Menciona explícitamente las naciones indígenas y los sectores afro-bolivianos pero por ninguna parte se menciona a los euro-bolivianos, quienes son parte tan integral e importante de la sociedad boliviana como los otros grupos. El documento posee declaraciones muy hermosas pero, en esencia, su longitud, su naturaleza prolija, su énfasis en hacer al estado garante de una vida maravillosa para la población, lo convierten en un instrumento de casi imposible cumplimiento.
La tierra y su tratamiento en el nuevo régimen, merecieron en principio una remembranza con los más oscuros y siniestros episodios de la reforma del 1953, un acto en la población de Ucureña, lugar donde los campesinos armados por el Gobierno de entonces, en un numero de 10.000, marcharon hacia Santa Cruz, tomaron a su paso presos a miembros de la unión juvenil cruceñista, para después asesinarlos de la forma más macabra y sentar así precedente de terror a los que reivindicaban la demanda cruceña del 11%. Fue el mismo lugar, con el fin de buscar el mismo mensaje, promulgan antes de la aprobación de la nueva Constitución la Ley de Reconducción Comunitaria y después se lanza a ejecutar la más vil de las mentiras: combatir el latifundio, la esclavitud y un sin números de pretextos para confiscar la tierra trabajada y productiva, con documentos que la ley la respalda, pero la ambición de hacer política con el esfuerzo ajeno es más fuerte y la idea de repetir la historia del otrora granero de Bolivia ahora con la tierra del Departamento de Santa Cruz empezó, ante la incredibilidad de algunos y la avaricia de otros.
El proceso de saneamiento se transformó rápidamente en la mejor herramienta para comenzar a arrebatar los derechos propietarios, cambiando el espíritu de la ley y la razón del saneamiento que era resolver todos los obstáculos para acceder a la titulación, a través resoluciones biministeribles tanto del ministerio de trabajo, como el de Gobierno. Se inventaron nuevos motivos laborales y supuestas pruebas para confiscar la tierra, el caso del Alto Parapeti fue el más emblemático, donde se combinaron personas extranjeras que habían echado raíces e invertido durante 45 años su trabajo y sus recursos, junto a familias que por generaciones habían labrado su futuro, dotándose de una forma de vida con solidaridad con aquellos que trabajaban con ellos, sin saber que la inmensa riqueza gasífera que había en el subsuelo de sus predios, iba a ser una de las causas de que le arrebaten sus bienes, sumado al dedo inquisidor del Gobernante que lo había elegido para ser el chivo expiatorio del inicio de las confiscaciones en el Oriente Boliviano. Marcado por el abuso, la toma ilegal, el asalto de la propiedad privada por el Poder Ejecutivo a través de la Policía Nacional, destruyendo la infraestructura y sembrando armas (pruebas) para intentar acusar a los dirigentes del sector de TERRORISTAS, fue el inicio de la persecución política que tanto la niega el Gobierno, así como las lamentables perdidas de vidas, de los genuinos propietarios (la señora Malpartida, el señor Chávez), otros heridos e injustamente detenidos, como los falsos argumentos, mentiras refrendadas por corruptos, fallos del Tribunal Agrario Nacional se consumaron las violaciones planeadas tenebrosamente en las oficinas del INRA, cuyos ex funcionarios hace pocos días revelaron los reales intereses y las fuerzas que luchan para imponerse y repartirse el jugoso botín. Miles de hectáreas trabajadas listas para ser primero, revertidas y después repartidas con cualquier pretexto y terminar vendiéndolas como lo hicieron a mediados del siglo pasado, los asaltantes de la propiedad privada en nombre de los pobres campesinos, nada nuevo solo la vieja corrupción con los nuevos ladrones y mismos motivos. Ver link declaración del ex director del INRA.
Hace pocos día se anuncio el fin del D.S. 210060 y la aprobación de una serie de leyes, otra vez la fanfarrias por el supuesto fallecimiento de las políticas neoliberales, ¡qué espectáculo grotesco! ver a un vicepresidente queriendo explicar como el muerto goza de buena y necesaria salud, lo que no explican son el destino de los 600 mil millones de dólares que ha costado hasta el momento el famoso Proceso de Cambio, sin lograr evitar que miles de Bolivianos sigan buscando trabajo fuera del País y otra cantidad similar han sido detenidos por el trafico de droga.
Se ha cambiado todo el gobierno hace 5 años y 4 meses, se ha cambiado en su totalidad la Carta magna, se han expulsado a los gringos hace bastante tiempo, el gobierno posee más de dos tercios en el Poder Legislativo, S.E. ha nombrado con su dedo la mayoría de los miembros del Poder Judicial, ni que decir del Ministerio Publico total control, ha cambiado lo que ha querido en la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas son partes de la toma institucional que ha emprendido el Gobierno, cambió al Contralor por un militante de su partido, un diputado del mas, ha emprendido la toma de todos los Gobiernos Municipales que son opositores, olvidándose que los mismos se conformaron por el voto de la gente, de igual manera ha perfeccionado los golpes a los gobernadores, después de los muertos y heridos que produjo en el departamento de Pando, continua con el cambio, ha creado un sin número de empresas estatales para importar lo que producimos los Bolivianos, ha cambiado toda la burocracia en el país, matando la institucionalización de la Aduana y la Renta, ha proscrito la superación personal nombrando funcionarios de alto nivel a personas ignorantes en sus funciones, ha cambiado la política antidroga por la de dejar pasar, ha cambiado el avión presidencial, ha incorporado la wipala, el grito “patria o muerte venceremos”, ha cambiado la normas de la licitación, mejor dicho no existen, ha cambiado la integración energética por un simple contrato de compra venta de gas, ha cambiado la participación en el Gobierno de todos los Bolivianos a solos los altiplánicos, ha cambiado los fiscales y policías en Santa Cruz, ha cambiado todo pero….
El desempleo aumentó, la inflación aumentó, los subsidios aumentaron, la inseguridad aumentó, aumentaron las importaciones, el centralismo aumentó, la confrontación interna aumentó, aumentaron los precios, aumentó el costo de vida, aumentaron las prohibiciones para la exportaciones, aumentaron los muertos por dengue, aumentó el contrabando, aumentó el narcotráfico, aumentó la deuda interna y externa, aumentó la migración del campo a la ciudad, aumentó la informalidad, aumentó el racismo, aumentó la intolerancia, aumentaron las persecuciones políticas, aumentó el asesinato de periodistas, aumentó la confiscación de la tierra, aumentaron los tránsfugas políticos.
Seguro que el más entusiasta masista, puede afirmar que en el país todo ha cambiado, peor si alguien le señala una falencia diría que esto es un proceso y que hay tiempo para corregirlo y seguro hay motivos bien justificados para que el compañero EVO deba ir pensando seriamente en preparase para su tercer mandato, ya que el pueblo y los pueblos indígenas, pero sobre todo, los movimientos sociales, así lo piden desde hace 600 años. Por eso yo me permito preguntarle con toda sinceridad: ¿En qué te ha beneficiado este cambio?, ¿vos vivís mejor?, ¿más seguro?, ¿tenés un buen empleo?, tu futuro ¿es bueno?, ¿no tenes a nadie lejos?, ¿hay condiciones en los hospitales para atenderte si te enfermas?, ¿hay oportunidades para estudiar?, tus expectativas ¿son buenas?. O todo sigue como siempre, con otro nombre, otras vestimentas, pero con el mismo fin: “quedarse el mayor tiempo posible en el poder”.
“CAMPEONES no son aquellos que nunca fallan, sino aquellos que NUNCA SE RINDEN”.
GUIDO NAYAR PARADA
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