martes, 22 de mayo de 2012



EL MUTÚN “LA GRAN ESTAFA AL PUEBLO BOLIVIANO”
Hoy el país ha conocido una versión más, sobre la historia sin fin y postergación del contrato de explotación e industrialización de una de las mayores reservas de hierro del mundo. El capítulo número mil, y una nueva ejecución a la empresa hindú Jindal Steel and Power Limited de la segunda boleta de garantía de 18 millones de dólares. Con ello suman 36 millones de dólares de multa, que el gobierno aplicó a la compañía, fuente el ministerio del ramo.

Según el contrato de explotación, Jindal se comprometió a invertir 2.100 millones de dólares en los primeros ocho años de operación en el Mutún, desde el inicio del contrato suscrito con el Estado boliviano, el 17 de julio de 2007. El cerro de hierro llamado Mutún, con reservas estimadas en 40.000 millones de toneladas métricas, contiene tres tipos de minerales: primario, eluvial y coluvial. Esta ubicado a 600 kilómetros al este de Santa Cruz en la frontera con Brasil.

Evo después de ser elegido presidente, desarrolló una de las MÁS cínicas campañas para realizar una nueva licitación, por todos los medios ilegales, saboteando y chantajeando todo el proceso. Todo esto, con temas como el del manganeso y otros minerales asociados que no habían sido tomados en cuenta, ademas del poderoso tema del medio ambiente, ya que una de las proponentes consideraba la utilización de carbón vegetal. El medio de transporte para la explotación de hierro es Puerto Busch sobre el río Paraguay y la energía disponible está a 12 kilómetros de distancia, donde se encuentra el gasoducto Bolivia-Brasil, de donde supuestamente se va a obtener el ramal necesario para el fin. Haciendo viable el proyecto siderúrgico con el uso de gas natural, para llegar a la conclusión que la empresa Jindal sin lugar a ninguna duda, era la empresa que debía ser favorecida.

Otras justificaciones para reforzar la mencionadas, fue las referidas a que la Jindal es una empresa transnacional con capacidad técnica y financiera, podría enfrentar la importante competencia de nuestro vecino Brasil y superar el problema de mala calidad de nuestro mineral, contaminado con un alto contenido de fósforo.

Un día miércoles 17 de julio 2007, fue testigo de la firma del contrato, la sede del sindicato de Micreros Santa Cruz que está ubicada en el barrio 4 de Noviembre, lugar previamente escogido, con sus grupos ajenos a las instituciones cruceñas. Evo decía: “misión cumplida” y paso seguido anunciaba los millonarios beneficios y asimismo, informó que el 95% del personal que trabajaría serían bolivianos y se generaría 4 mil empleos directos y 12 mil indirectos. En hora buena, por la creación de empleos, por el desarrollo del país y principalmente por haber logrado un buen acuerdo, a pesar de los retrasos.
Todo lo que siguió en los casi 5 años que han transcurrido, es una estafa bien montada. Cumplido el puesto en escena, se dio paso a la primera parte, que fue la llegada a la zona tanto del gobierno como de su nuevo socio la empresa Jindal. Se venía el desarrollo esperado por generaciones, empezaba el tire y afloje por las tierras colindantes al yacimiento, pues faltaban tierras para cumplir con las pertenencias que fija el contrato, se gastaron años y la corrupción comenzó aflorar. Los nuevos masistas aparecieron, los que sumaron por debajo y por encima daban un panorama dantesco, peleándose el inigualable botín, las inversiones florecieron en el sector privado, llegaron bolivianos de todos los confines del país, los codazos para abrir campo se multiplicaron, se olía el dinero y se agigantaban por miles las oportunidades en el imaginario colectivo.

Solo los firmantes conocían el libreto, el cual se ha ido desarrollando con bastante pulcritud, elaborado por mentes formadas en el arte del engaño. Muchos han fungido de tontos útiles, otros de complicidad y no por eso menos responsables guardando un cómplice silencio. 
Un mar de atrasos, pretextos interminables, incapacidad sin límites, han contribuido decididamente para configurar todas la dilaciones contractuales que están apunto de cumplir 5 años de la no implementación, la extracción de concentrado, hierro, acero, laminado, es decir la industrialización. Los que están a favor de la empresa, por incumplimiento del gobierno y los que defienden el supremo interés nacional que se aferra a la ejecución de boletas bancarias, configuran el circo romano, donde falta el pan.

1.000 millones de dólares deberían haber  ingresado al erario nacional, pero solo 36 millones no seguros, por ejecución de garantías es la realidad. Cifra menor a los  200 millones anuales que anunciaba Evo que ingresarían a las arcas estatales, con bombos y platillos. ¿Quién gana?

La falta de gas para echar andar la industria, ha llevado que el gobierno haga conocer  públicamente que vendería a 3,0 dólares por millón de Btu es el precio para la Jindal. Del año 2014 al 2016 estaríamos subsidiando (perdiendo por la diferencia de precio) 357 millones de dólares por año. En relación del precio de venta al Brasil (8,57 dólares) y Argentina (11,08 dólares). ¿Quién gana?

Los empleos no llegan ni a 600, de los 4.000 directos anunciados, los 12.000 indirectos no existen, toda una farsa. La construcción de 5.000 viviendas, caminos, carreteras, demanda de servicios, energía, puertos, la industria sin chimenea  y el esperado desarrollo no llega. ¿Quién gana?

Todo conduce irremediablemente al descubrimiento del NEGOCIADO DE LA HISTORIA, con pruebas que solo traen dolor, postergación y engaños. Tener una reserva de la magnitud del Mutún, genera beneficios bursátiles incalculables para la empresa que realice la necesaria ingeniería, operando en los mercados donde la Jindal goza de credibilidad y aumentando de forma exponencial el valor de sus acciones, en la formación del precio internacional, en sus futuros mercados y la necesaria administración. Todo conduce sin reparos a que la Jindal ha obtenido extraordinarias utilidades y mientras continúe esta tremenda estafa, seguirá beneficiándose. Lo que nadie puede seguir tapando es la complicidad manifiesta del gobierno, que continúa su parodia de ejecuciones, acusaciones y mucho MÁS. Todo a cambio que el mutún siga intacto, la pobreza se profundice, las esperanzas se diluyan, la incredulidad impera y la corrupción reina.

Solo un huracán de legítimas exigencias, donde brille el valor chiquitano, donde los cruceños retomen las banderas del compromiso con el progreso, archivando el miedo y la indiferencia. Donde los bolivianos de todos lo confines emprendamos una verdadera lucha por el presente, con el estandarte de la unidad nacional. Donde las oportunidades sean el acicate sublime para conquistar la riqueza con que nos bendijo el Señor, se logrará impostergablemente triunfo del bienestar colectivo. El tiempo ha llegado, la convocatoria esta hecha.

"El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad." Es hora de terminar con la gran estafa y de empezar la nueva historia del pueblo boliviano.

¡El mutún es nuestro y su riqueza el medio para dar la bienvenida a la prosperidad! 

GUIDO NAYAR PARADA

No hay comentarios:

Publicar un comentario