¿POR QUE NO ME ENSEÑASTE A VIVIR SIN VOS?
Sí, parece un titulo de una
canción, pero en realidad es lo que primero viene a mi mente este 3 de mayo en ocasión del
onomástico del ser que me dio la vida, mi MADRE, que al empezar este hermoso y
tierno mes de mayo donde se recuerda al amor sin horizontes, a la ternura sin
condiciones, al sentimiento que fluye en cada aliento, a la abnegación sin
límites y la entrega divina, festeja un año más de vida.
No me olvido que este mes tan
especial, es el mes de la madre de todos los cristianos que existimos en este
hermoso mundo, la Virgen María y también los bolivianos recordamos con mucho
orgullo el acto heroico de las mujeres de La Coronilla, cuyo homenaje al 27 de
mayo 1812 se recuerda el Día de la Madre.
Esta es la tercera vela que no
puedo verte prender y fundirme en tu pecho donde siempre encontré la paz que
buscaba y la tranquilidad que me fortalece, rodeado de todos los motivos que el
Creador me ha otorgado para enfrentar todos los retos que nos deparó el destino
y que vos MAMA siempre me guiaste con tus oportunas enseñanzas, me educaste con
tu ejemplo y construiste el más sólido de los carácter a tu primogénito.
Vienen a mi mente esas hermosas
pero ciertas historias que me contabas de niño, cuando de muy joven tenías que
llevar todos los días los alimentos a mi abuelo, tu padre, don Guido Parada
Parada a la cárcel pública porque se encontraba detenido por defender sus ideas
y su profundo amor al país, lo demostró alistándose en el Ejército Boliviano a
los 16 años para asistir con sus dos hermanos mayores (Dr. Gilberto Parada
Parada y el Cnel. Germán Parada Parada) a la contienda del Chaco, donde dieron
lecciones de heroísmo. Cuántas veces te pedí que me repitieras cada una de las
anécdotas que te tocó vivir mientras se desarrollaban con toda su dureza las
luchas cívicas, pues tu tío Melchor Pinto Parada y tu padre se vieron envueltos
en estas épicas luchas, con funestas consecuencias a su salud, uno por el
exilio, el otro por las secuelas de la guerra, pero importante resultados y
beneficios para el pueblo cruceño. Solo con el tiempo pude separar el atrapante
sentimiento de la cercanía del heroísmo y poder ponderar el sacrificio, el
dolor del que sufre las consecuencias del poder herido, lo despiadado de la
ambición humana y el asfixiante dolor de la persecución del ser querido, si
MAMA, siempre supe que pese al terrible sacrificio que te toco vivir jamás te
vi perder la alegría y el orgullo de tus progenitores.
Judith Virginia Parada Ortiz es el nombre de la persona “que más amo”,
que siempre he respetado y la que más extraño, la mujer que no solo me trajo al
mundo, sino que me llevo de la mano por él, que me cuidó cuando dormía, que
alivió todas mis dolencias, que me enseñó a mirar en la oscuridad, a compartir
con gusto lo poco que uno tenga y creer que este mundo tiene sentido con la
inspiración divina.
Como olvidarme los primeros
paseos por el parque El Arenal cuando todavía era un curichi, el permitirme
acompañarte al mercado Los Pozos a adquirir los alimentos para la casa, la
tertulia con tus vecinas, las visitas de tus amigas y la esperada comida con tu
delicioso sazón, claro, comidas típicas de las que nos gustan y solo su madre
sabe darle el toque que la hace irresistible, así de simple y seguro igual que
miles de madres que silenciosa pero tenazmente han construido un futuro cierto
para sus hijos, un camino de esperanza basado en la persistencia de sus
objetivos, a costa de su postergación personal, auto realizándose con la
graduación o el empleo de su fruto.
El tiempo que no es otra cosa que
nuestra vida, permitió que de la relación madre e hijo se convirtiera en la más
pura y sincera amistad llena de confianza y sustentada en confidencias de
sueños, convicciones, retos y amores, la locura de la juventud que alguna vez
la señaló el filosofo español Ortega y Gasset calificándose como “sobreviviente
de la vida, por haber superado la locura de la juventud”, en ocasión de una
visita a Buenos Aires ya tenía más 40 años, que preciso y oportuno para definir
una etapa de la existencia humana, donde las pasiones se acrecientan, los
objetivos se multiplican y las oportunidades titilan en el firmamento del
porvenir, que importante y decisivo es para un ser humano contar con la
orientación oportuna, serena y llena de aliento en ese preciso momento de la
locura juvenil.
El inexorable ciclo de la vida,
trae consigo no solo la culminación de los estudios, las decisiones
sentimentales, el camino del servicio,
la verdadera lucha por la existencia y la responsabilidad con los que llegan,
configuran la ficción de la distancia con la confidente incondicional que jamás
pierde de vista ni por un momento lo importante de su rol y de la dependencia
del refugio maternal, con menor frecuencia, pero con mayor intensidad, para
generar el mejor de los ambientes y la complementariedad de los amores.
¿Quién no es orgulloso de su
madre? ¿Quién no siente a diario la necesidad de verla y abrazarla? ¿Quién por
un momento en el día aunque se encuentre a miles de kilómetros o haya partido,
deja que el pensamiento recorra esa distancia para ir a su encuentro? ¿Quién no
asocia un gesto, una palabra con el ser que por siempre va a ser el centro de
su vida y que explosión de alegría genera el descubrir en uno el parecido
materno, sea en lo físico, sea en la bondad, en lo caritativo, en lo compasivo,
en suma, en lo humano?.
El vaivén de la vida nunca para,
esto más que una frase es una vivencia, los acontecimientos más inimaginables
tarde o temprano tocan tu puerta, una veces
acompañado de terribles tragedias, otra de incomprensibles injusticias
pero de todas maneras el resultado es el mismo, que un ser humano no puede
estar preparado para todo, pero si tener los elementos, la convicción y la fe,
para aceptar su realidad, prueba o fatalidad, en suma, el ir y el devenir de
los hombres en este mundo tan cambiante, falta de valores y lleno de
individualismo, te permite desarrollar lo que por años una mujer con todos sus
sentimientos construyó la más formidable armadura con la mejor de la
aleaciones, el amor y la fe.
Por días y semanas me he preguntado,
conociéndote, ¿Por qué no me enseñaste a vivir sin vos? ¿Por qué me enseñaste a
defender mis ideas? ¿Por qué me enseñaste a no echar mis culpas a otros? ¿Por
qué me enseñaste a mantenerme erguido? ¿Por qué me enseñaste a enfrentar mis
errores? ¿Por qué me enseñaste que la amistad existe? ¿Por qué me enseñaste que
la cobardía es camino que no hay que recorrer? ¿Por qué me enseñaste que la
mentira tiene pata cortas? ¿Por qué me enseñaste a respetar lo ajeno? ¿Por qué
me enseñaste que hay hombres que solo piensan en ganar dinero cueste lo que
cueste? ¿Por qué me enseñaste que hay personas que piensan que en la vida vale
todo para lograr sus oscuros intereses y que existe alguien que todo lo sabe y
todo lo ve?
El vivir sin vos ha sido el mejor
examen, la mejor prueba para constatar que tus enseñanzas no cayeron en saco
roto y que los valores que labraste con paciencia de MADRE quedaron
perfectamente grabados y que los sacrificios de tu familia, padre y tíos,
permitieron reafirmar que en la vida la dignidad importa, que cuando uno
representa a los demás jamás negocia su bienestar personal por los intereses
generales, que no importa la edad cuando hay verdadero amor a la patria y que
el sacrificio que uno hace es por convicción y no por caerle bien a alguien. Sé
que esto sería más llevadero si mi padre (Sergio Náyar Justiniano) y mi abuelo
no hayan partido, pero también estoy seguro que para vos el tiempo jamás ha
sido un apósito.
Sé que has tenido que soportar
todo tipo de calumnias e injurias y de escuchar con terrible dolor como
funcionarios del gobierno tratan de desprestigiar a tu HIJO, seguro que en
muchos momentos han venido a tu mente imágenes del pasado, cuando tus familiares
tenían que salir al exilio y otros ponerse a buen recaudo para no ser detenidos
por los gobiernos de turno, todo es el mismo libreto y las mismas acusaciones,
lo único nuevo son los abusivos, que se escudan como antes atrás de policías o
militares que buscan quedarse en los cargos a costa de violar la ley y
perseguir al que reclama en nombre de todos.
Vos sabes MADRE lo que pariste y
criaste, durante todo este tiempo acompañaste mis logros, atenuaste mis
fracasos y apreciaste como me puse de pie para seguir adelante, con la alegría
que me enseñaste que uno debe tener, no necesito decirte que todo lo que dicen
es falso y no porque seas mi Madre voy a dejar pasar la oportunidad de
prometerte que jamás me voy a dar por vencido contra la injusticia y la traición
de algunos que más le gusta el dinero que
el bienestar de todos, siempre he creído que Bolivia es un país con
todas las oportunidades para que su pueblo viva feliz, en paz y que Santa Cruz
es un departamento que debe concretar y a sumir su liderazgo Nacional que
necesita nuestro pueblo, aunque para llegar a eso se siga necesitando el
sacrificio de sus hijos.
Que Dios te siga dando fuerza,
para seguir siendo mi faro y mi fuente inagotable de inspiración por siempre,
porque yo me voy a seguir esforzando para ser merecedor de ser tu hijo, el que
siempre te busca, el que te evoca a cada instante y el que te encuentra entre sus sueños y a la
realidad, el que despierta todos los días sintiendo que es el último, para que
nos volvamos a reunir como la familia que somos, sencilla pero siempre
indisolublemente comprometida con nuestras vidas y reales aspiraciones de
nuestros semejantes, MUCHAS FELICIDADES
QUERIDA MADRE EN TU CUMPLEAÑOS Y EN EL MES DE TODAS LAS sacrificadas y
valerosas MUJERES DE NUESTRO HERMOSO PAIS.
GUIDO
NAYAR PARADA
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