miércoles, 2 de mayo de 2012

¿POR QUE NO ME ENSEÑASTE A VIVIR SIN VOS?


¿POR QUE NO ME ENSEÑASTE A VIVIR SIN VOS?

Sí, parece un titulo de una canción, pero en realidad es lo que primero viene  a mi mente este 3 de mayo en ocasión del onomástico del ser que me dio la vida, mi MADRE, que al empezar este hermoso y tierno mes de mayo donde se recuerda al amor sin horizontes, a la ternura sin condiciones, al sentimiento que fluye en cada aliento, a la abnegación sin límites y la entrega divina, festeja un año más de vida.
No me olvido que este mes tan especial, es el mes de la madre de todos los cristianos que existimos en este hermoso mundo, la Virgen María y también los bolivianos recordamos con mucho orgullo el acto heroico de las mujeres de La Coronilla, cuyo homenaje al 27 de mayo 1812 se recuerda el Día de la Madre.
Esta es la tercera vela que no puedo verte prender y fundirme en tu pecho donde siempre encontré la paz que buscaba y la tranquilidad que me fortalece, rodeado de todos los motivos que el Creador me ha otorgado para enfrentar todos los retos que nos deparó el destino y que vos MAMA siempre me guiaste con tus oportunas enseñanzas, me educaste con tu ejemplo y construiste el más sólido de los carácter a tu primogénito.
Vienen a mi mente esas hermosas pero ciertas historias que me contabas de niño, cuando de muy joven tenías que llevar todos los días los alimentos a mi abuelo, tu padre, don Guido Parada Parada a la cárcel pública porque se encontraba detenido por defender sus ideas y su profundo amor al país, lo demostró alistándose en el Ejército Boliviano a los 16 años para asistir con sus dos hermanos mayores (Dr. Gilberto Parada Parada y el Cnel. Germán Parada Parada) a la contienda del Chaco, donde dieron lecciones de heroísmo. Cuántas veces te pedí que me repitieras cada una de las anécdotas que te tocó vivir mientras se desarrollaban con toda su dureza las luchas cívicas, pues tu tío Melchor Pinto Parada y tu padre se vieron envueltos en estas épicas luchas, con funestas consecuencias a su salud, uno por el exilio, el otro por las secuelas de la guerra, pero importante resultados y beneficios para el pueblo cruceño. Solo con el tiempo pude separar el atrapante sentimiento de la cercanía del heroísmo y poder ponderar el sacrificio, el dolor del que sufre las consecuencias del poder herido, lo despiadado de la ambición humana y el asfixiante dolor de la persecución del ser querido, si MAMA, siempre supe que pese al terrible sacrificio que te toco vivir jamás te vi perder la alegría y el orgullo de tus progenitores.
Judith Virginia Parada Ortiz es el nombre de la persona “que más amo”, que siempre he respetado y la que más extraño, la mujer que no solo me trajo al mundo, sino que me llevo de la mano por él, que me cuidó cuando dormía, que alivió todas mis dolencias, que me enseñó a mirar en la oscuridad, a compartir con gusto lo poco que uno tenga y creer que este mundo tiene sentido con la inspiración divina.

Como olvidarme los primeros paseos por el parque El Arenal cuando todavía era un curichi, el permitirme acompañarte al mercado Los Pozos a adquirir los alimentos para la casa, la tertulia con tus vecinas, las visitas de tus amigas y la esperada comida con tu delicioso sazón, claro, comidas típicas de las que nos gustan y solo su madre sabe darle el toque que la hace irresistible, así de simple y seguro igual que miles de madres que silenciosa pero tenazmente han construido un futuro cierto para sus hijos, un camino de esperanza basado en la persistencia de sus objetivos, a costa de su postergación personal, auto realizándose con la graduación o el empleo de su fruto.
El tiempo que no es otra cosa que nuestra vida, permitió que de la relación madre e hijo se convirtiera en la más pura y sincera amistad llena de confianza y sustentada en confidencias de sueños, convicciones, retos y amores, la locura de la juventud que alguna vez la señaló el filosofo español Ortega y Gasset calificándose como “sobreviviente de la vida, por haber superado la locura de la juventud”, en ocasión de una visita a Buenos Aires ya tenía más 40 años, que preciso y oportuno para definir una etapa de la existencia humana, donde las pasiones se acrecientan, los objetivos se multiplican y las oportunidades titilan en el firmamento del porvenir, que importante y decisivo es para un ser humano contar con la orientación oportuna, serena y llena de aliento en ese preciso momento de la locura juvenil.
El inexorable ciclo de la vida, trae consigo no solo la culminación de los estudios, las decisiones sentimentales,  el camino del servicio, la verdadera lucha por la existencia y la responsabilidad con los que llegan, configuran la ficción de la distancia con la confidente incondicional que jamás pierde de vista ni por un momento lo importante de su rol y de la dependencia del refugio maternal, con menor frecuencia, pero con mayor intensidad, para generar el mejor de los ambientes y la complementariedad de los amores.
¿Quién no es orgulloso de su madre? ¿Quién no siente a diario la necesidad de verla y abrazarla? ¿Quién por un momento en el día aunque se encuentre a miles de kilómetros o haya partido, deja que el pensamiento recorra esa distancia para ir a su encuentro? ¿Quién no asocia un gesto, una palabra con el ser que por siempre va a ser el centro de su vida y que explosión de alegría genera el descubrir en uno el parecido materno, sea en lo físico, sea en la bondad, en lo caritativo, en lo compasivo, en suma, en lo humano?.
El vaivén de la vida nunca para, esto más que una frase es una vivencia, los acontecimientos más inimaginables tarde o temprano tocan tu puerta, una veces  acompañado de terribles tragedias, otra de incomprensibles injusticias pero de todas maneras el resultado es el mismo, que un ser humano no puede estar preparado para todo, pero si tener los elementos, la convicción y la fe, para aceptar su realidad, prueba o fatalidad, en suma, el ir y el devenir de los hombres en este mundo tan cambiante, falta de valores y lleno de individualismo, te permite desarrollar lo que por años una mujer con todos sus sentimientos construyó la más formidable armadura con la mejor de la aleaciones, el amor y la fe.

Por días y semanas me he preguntado, conociéndote, ¿Por qué no me enseñaste a vivir sin vos? ¿Por qué me enseñaste a defender mis ideas? ¿Por qué me enseñaste a no echar mis culpas a otros? ¿Por qué me enseñaste a mantenerme erguido? ¿Por qué me enseñaste a enfrentar mis errores? ¿Por qué me enseñaste que la amistad existe? ¿Por qué me enseñaste que la cobardía es camino que no hay que recorrer? ¿Por qué me enseñaste que la mentira tiene pata cortas? ¿Por qué me enseñaste a respetar lo ajeno? ¿Por qué me enseñaste que hay hombres que solo piensan en ganar dinero cueste lo que cueste? ¿Por qué me enseñaste que hay personas que piensan que en la vida vale todo para lograr sus oscuros intereses y que existe alguien que todo lo sabe y todo lo ve?
El vivir sin vos ha sido el mejor examen, la mejor prueba para constatar que tus enseñanzas no cayeron en saco roto y que los valores que labraste con paciencia de MADRE quedaron perfectamente grabados y que los sacrificios de tu familia, padre y tíos, permitieron reafirmar que en la vida la dignidad importa, que cuando uno representa a los demás jamás negocia su bienestar personal por los intereses generales, que no importa la edad cuando hay verdadero amor a la patria y que el sacrificio que uno hace es por convicción y no por caerle bien a alguien. Sé que esto sería más llevadero si mi padre (Sergio Náyar Justiniano) y mi abuelo no hayan partido, pero también estoy seguro que para vos el tiempo jamás ha sido un apósito. 

Sé que has tenido que soportar todo tipo de calumnias e injurias y de escuchar con terrible dolor como funcionarios del gobierno tratan de desprestigiar a tu HIJO, seguro que en muchos momentos han venido a tu mente imágenes del pasado, cuando tus familiares tenían que salir al exilio y otros ponerse a buen recaudo para no ser detenidos por los gobiernos de turno, todo es el mismo libreto y las mismas acusaciones, lo único nuevo son los abusivos, que se escudan como antes atrás de policías o militares que buscan quedarse en los cargos a costa de violar la ley y perseguir al que reclama en nombre de todos.

Vos sabes MADRE lo que pariste y criaste, durante todo este tiempo acompañaste mis logros, atenuaste mis fracasos y apreciaste como me puse de pie para seguir adelante, con la alegría que me enseñaste que uno debe tener, no necesito decirte que todo lo que dicen es falso y no porque seas mi Madre voy a dejar pasar la oportunidad de prometerte que jamás me voy a dar por vencido contra la injusticia y la traición de algunos que más le gusta el dinero que  el bienestar de todos, siempre he creído que Bolivia es un país con todas las oportunidades para que su pueblo viva feliz, en paz y que Santa Cruz es un departamento que debe concretar y a sumir su liderazgo Nacional que necesita nuestro pueblo, aunque para llegar a eso se siga necesitando el sacrificio de sus hijos.
Que Dios te siga dando fuerza, para seguir siendo mi faro y mi fuente inagotable de inspiración por siempre, porque yo me voy a seguir esforzando para ser merecedor de ser tu hijo, el que siempre te busca, el que te evoca a cada instante  y el que te encuentra entre sus sueños y a la realidad, el que despierta todos los días sintiendo que es el último, para que nos volvamos a reunir como la familia que somos, sencilla pero siempre indisolublemente comprometida con nuestras vidas y reales aspiraciones de nuestros semejantes, MUCHAS FELICIDADES QUERIDA MADRE EN TU CUMPLEAÑOS Y EN EL MES DE TODAS LAS sacrificadas y valerosas MUJERES DE NUESTRO HERMOSO PAIS.

GUIDO NAYAR PARADA

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