EL MUTÚN “LA GRAN ESTAFA AL PUEBLO BOLIVIANO”
Hoy
el país ha conocido una versión más, sobre la historia sin fin y postergación
del contrato de explotación e industrialización de una de las mayores reservas de hierro del mundo. El capítulo número mil, y una nueva ejecución a la
empresa hindú Jindal Steel and Power Limited de la segunda boleta de garantía
de 18 millones de dólares. Con ello suman 36 millones de dólares de multa, que
el gobierno aplicó a la compañía, fuente el ministerio del ramo.
Según
el contrato de explotación, Jindal se comprometió a invertir 2.100 millones de
dólares en los primeros ocho años de operación en el Mutún, desde el inicio del
contrato suscrito con el Estado boliviano, el 17 de julio de 2007. El cerro de
hierro llamado Mutún, con reservas estimadas en 40.000 millones de toneladas
métricas, contiene tres tipos de minerales: primario, eluvial y
coluvial. Esta ubicado a 600 kilómetros al este de Santa Cruz en la frontera con
Brasil.
Evo
después de ser elegido presidente, desarrolló una de las MÁS cínicas campañas
para realizar una nueva licitación, por todos los medios ilegales, saboteando y
chantajeando todo el proceso. Todo esto, con temas como el del manganeso y
otros minerales asociados que no habían sido tomados en cuenta, ademas del poderoso
tema del medio ambiente, ya que una de las proponentes consideraba la
utilización de carbón vegetal. El medio de transporte para la explotación de
hierro es Puerto Busch sobre el río Paraguay y la energía disponible está a 12
kilómetros de distancia, donde se encuentra el gasoducto Bolivia-Brasil, de
donde supuestamente se va a obtener el ramal necesario para el fin. Haciendo
viable el proyecto siderúrgico con el uso de gas natural, para llegar a la conclusión
que la empresa Jindal sin lugar a ninguna duda, era la empresa que debía ser
favorecida.
Otras
justificaciones para reforzar la mencionadas, fue las referidas a que la Jindal
es una empresa transnacional con capacidad técnica y financiera, podría
enfrentar la importante competencia de nuestro vecino Brasil y superar el
problema de mala calidad de nuestro mineral, contaminado con un alto contenido
de fósforo.
Un
día miércoles 17 de julio 2007, fue testigo de la firma del contrato, la sede
del sindicato de Micreros Santa Cruz que está ubicada en el barrio 4 de
Noviembre, lugar previamente escogido, con sus grupos ajenos a las
instituciones cruceñas. Evo decía: “misión cumplida” y paso seguido anunciaba
los millonarios beneficios y asimismo, informó que el 95% del personal que
trabajaría serían bolivianos y se generaría 4 mil empleos directos y 12 mil
indirectos. En hora buena, por la creación de empleos, por el desarrollo del país
y principalmente por haber logrado un buen acuerdo, a pesar de los retrasos.
Todo
lo que siguió en los casi 5 años que han transcurrido, es una estafa bien
montada. Cumplido el puesto en escena, se dio paso a la primera parte, que fue
la llegada a la zona tanto del gobierno como de su nuevo socio la empresa
Jindal. Se venía el desarrollo esperado por generaciones, empezaba el tire y
afloje por las tierras colindantes al yacimiento, pues faltaban tierras para
cumplir con las pertenencias que fija el contrato, se gastaron años y la
corrupción comenzó aflorar. Los nuevos masistas aparecieron, los que sumaron
por debajo y por encima daban un panorama dantesco, peleándose el inigualable
botín, las inversiones florecieron en el sector privado, llegaron bolivianos de
todos los confines del país, los codazos para abrir campo se multiplicaron, se
olía el dinero y se agigantaban por miles las oportunidades en el imaginario
colectivo.
Solo
los firmantes conocían el libreto, el cual se ha ido desarrollando con bastante
pulcritud, elaborado por mentes formadas en el arte del engaño. Muchos han
fungido de tontos útiles, otros de complicidad y no por eso menos responsables
guardando un cómplice silencio.
Un
mar de atrasos, pretextos interminables, incapacidad sin límites, han
contribuido decididamente para configurar todas la dilaciones contractuales que
están apunto de cumplir 5 años de la no implementación, la extracción de
concentrado, hierro, acero, laminado, es decir la industrialización. Los que
están a favor de la empresa, por incumplimiento del gobierno y los que
defienden el supremo interés nacional que se aferra a la ejecución de boletas
bancarias, configuran el circo romano, donde falta el pan.
1.000
millones de dólares deberían haber
ingresado al erario nacional, pero solo 36 millones no seguros, por
ejecución de garantías es la realidad. Cifra menor a los 200 millones anuales que anunciaba Evo que ingresarían
a las arcas estatales, con bombos y platillos. ¿Quién gana?
La
falta de gas para echar andar la industria, ha llevado que el gobierno haga conocer públicamente que vendería a 3,0 dólares por
millón de Btu es el precio para la Jindal. Del año 2014 al 2016 estaríamos
subsidiando (perdiendo por la diferencia de precio) 357 millones de dólares por
año. En relación del precio de venta al Brasil (8,57 dólares) y Argentina
(11,08 dólares). ¿Quién gana?
Los
empleos no llegan ni a 600, de los 4.000 directos anunciados, los 12.000
indirectos no existen, toda una farsa. La construcción de 5.000 viviendas,
caminos, carreteras, demanda de servicios, energía, puertos, la industria sin
chimenea y el esperado desarrollo no
llega. ¿Quién gana?
Todo
conduce irremediablemente al descubrimiento del NEGOCIADO DE LA HISTORIA, con
pruebas que solo traen dolor, postergación y engaños. Tener una reserva de la magnitud del Mutún, genera beneficios
bursátiles incalculables para la empresa que realice la necesaria
ingeniería, operando en los mercados donde la Jindal goza de credibilidad y
aumentando de forma exponencial el valor de sus acciones, en la formación del
precio internacional, en sus futuros mercados y la necesaria administración.
Todo conduce sin reparos a que la Jindal ha obtenido extraordinarias utilidades
y mientras continúe esta tremenda estafa, seguirá beneficiándose. Lo que nadie
puede seguir tapando es la complicidad manifiesta del gobierno, que continúa su
parodia de ejecuciones, acusaciones y mucho MÁS. Todo a cambio que el mutún
siga intacto, la pobreza se profundice, las esperanzas se diluyan, la
incredulidad impera y la corrupción reina.
Solo un huracán de
legítimas exigencias, donde brille el valor chiquitano, donde los cruceños
retomen las banderas del compromiso con el progreso, archivando el miedo y la
indiferencia. Donde los bolivianos de todos lo confines emprendamos una
verdadera lucha por el presente, con el estandarte de la unidad nacional. Donde
las oportunidades sean el acicate sublime para conquistar la riqueza con que
nos bendijo el Señor, se logrará impostergablemente triunfo del bienestar
colectivo. El tiempo ha llegado, la convocatoria esta hecha.
"El
futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los
temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad." Es hora
de terminar con la gran estafa y de empezar la nueva historia del pueblo
boliviano.
¡El mutún es nuestro y su riqueza el medio para dar la
bienvenida a la prosperidad!
GUIDO
NAYAR PARADA
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