"EVO, NO MAS CON LOS ROBOS EN
YPFB"
No fue la investigación de
ninguna repartición del Estado, que descubrió los MAS escalofriantes delitos de
corrupción en la empresa MAS emblemática del supuesto proceso de
nacionalización, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos. Fue la muerte y
un accidente de tránsito que develaron la terrible corrupción, que hasta hoy
persiste.
El asesinato del empresario Jorge
O´Connor D´Arlach Taborga, destapó el MAS sangriento entramado de
corrupción, coimas y luchas internas del actual gobierno. La gallina de los
huevos de oro, como se conoce popularmente la empresa estatal del petróleo,
está sometida por el gobierno de Evo, desde hace varios años, al sangrado
sistemático de los recursos que son retirados de las reservas internacionales
que tiene el país. Con la justificación de su urgente reactivación y modernización tecnológica, sumado a las
demandas del mercado interno por derivados de petróleo y gas, han destinado
miles de millones de dólares, para la construcción nuevas de plantas, llegando
a constatar la discrecionalidad delictiva de sus principales ejecutivos.
Santos Ramírez es uno de los
eslabones de esta larga y oxidada cadena, que no termina por enrollarse. MAS
por el contrario, día que pasa se profundiza el puzzle y sus muchas aristas,
que nunca fue un acto aislado de ambición desmedida, que alguien debió ser
sacrificado para que los otros continúen,
que la condena de 12 años está condicionada a la impunidad en el
asesinato del señor O´Connor. La muerte terminó siendo el detonante del primer
episodio, las imágenes de sangre y dolor
obligaron al gobierno a montar una parodia judicial llena de mentiras,
encubrimientos y MAS chantajes. Todos los esfuerzos por dar la apariencia, que
el gobierno es capaz de aplicar políticas profilácticas contra la corrupción. Han
fracasado.
El tiempo y los hechos han
demostrado fehacientemente, que el aparato político del gobierno anticorrupción
fue creado, estructurado e instrumentalizado con los propósitos de destruir al opositor
y encubrir al conmilitón. Todo a través de leyes retroactivas, secundadas por
millonarias campañas mediáticas e implementadas por "paladines" de la
justicia, que solo emprenden sus mafiosas calumnias contra el que disienta del
régimen, engañando a un pueblo que al principio creyó en la pantomima oficialista.
Con una Contraloría
intervenida, sin Fiscalía que defienda al Estado, con un Poder Judicial
avasallado por los partidarios del gobierno y una Policía totalmente sometida. El
escándalo delictivo de la corrupción en YPFB fue totalmente manipulado, con el
único objetivo que pase desapercibido, dosificando la responsabilidad y
limitando el alcance de la investigación, en una tenebrosa maraña de declaraciones
y justificaciones que buscan confundir al ciudadano. "Que la corrupción
siempre ha habitado en estas reparticiones", "Que es algo normal que
esto suceda" "Que los responsables por primera vez han sido castigados",
dando todo por terminado. Con el cuidado de dejar bien establecido que Evo nada
tuvo que ver, que sólo atinó rústicamente a alejarse de sus entrañables
compañeros, que fueron celosamente escogidos y seleccionados por sus personas,
para tan impostergables responsabilidades.
Pero la verdad se da modo y
después de un violento accidente de
tránsito el 17 de junio, a la altura del kilometro 94 carretera a Ichilo,
Gerson Richard Rojas , Gerente Nacional de la planta separadora de líquidos de Rio
Grande, en una vagoneta Land Cruiser del año, impacta contra una camioneta y
dos camiones, dejando en el lugar el inservible vehículo. Dándose a la fuga, en estado de
ebriedad.
Lo que parecía
solo un accidente, en realidad era la efervescencia de un concurso real de
delitos que tienen la misma génesis: el poder actual. Cuyos autores, cómplices
y encubridores eran piezas fundamentales
del Santo crimen.
La argucia fue
hacer creer a la opinión pública que Villegas, el remplazo planeado, era alguna
clase de remedio y que sus colaboradores estaban inmunes a la comisión de
delitos. Todo continuó según lo planificado, con total impunidad la corrupción
tomó una nueva ruta, con protagonistas curtidos en estas lides. El caído en
desgracia se daba la tarea de denunciar casi selectivamente, los delitos que
venían cometiendo sus anteriores colaboradores, teniendo presente que debe
repetir el rito: señalar que Evo no sabe nada y que está mal asesorado.
Millones de bolivianos están hartos de los robos en YPFB y de que quieran seguir tomándoles el pelo, con publicidades
llenas de sofismas. Como que: Evo sabe
todo lo que se hace en el país y puede darle votos, Evo no sabe nada de todo
aquello que resta votos. Hoy el eterno jefe cocalero conoce uno de los
entretelones del ex gerente Rojas, sobre una compra de tierra en el Chapare,
que seguro podrían brindar muchas MAS luces sobre de dónde venía, cuál era el
verdadero motivo de su festejo. En un fin de semana, en el que no estaba
trabajando, pero si conduciendo un vehículo oficial, acompañado de otros
MAS.
Hoy la
intervención y el encubrimiento del Gobierno es irrefutable, investigaciones
reservadas, detenciones preventivas en diferentes departamentos y recintos
carcelarios. Incautación de la información encubierta, la transparencia
secuestrada, los investigadores seleccionados, los jueces sin conducción de los
procesos, es un caos controlado y además con un propósito. Donde combinan de
las ambiciones personales, con las mafias que se han conformado dentro del partido
de gobierno. Digitan el menor impacto ante la opinión pública, donde los Asambleístas
del MAS han sido incorporados para exigir investigaciones y pedir renuncia de
las principales autoridades de la petrolera. Otra vez el MAS quieren retomar la iniciativa, silenciar a los
encomendados, evitar repercusiones contra los ideólogos, aplacar la condena
con algunas entregas de cabeza de turco, reorganizar el equipazo de la corrupción
con nuevas incorporaciones, administrando el escándalo y protegiendo el botín.
Este no es el caso Santos II, ni Villegas I. Esto es la continuidad del cáncer que se enquistó hace MAS de 6
años en el tejido público institucional,
que parasitariamente ha venido desarrollándose bajo el influjo de que todo lo
pasado es malo y todo lo nuevo es bueno. Se ha ido diseminando bajo el conducto
del sentimiento nacional y esquilmando el erario nacional. En conclusión, lo
que siempre buscan es que Evo Morales aparezca como que no sabe nada y que
aplicará el caiga quien caiga. Pues al
final, el que nada debe nada teme. Con
todas estas máximas han tratado de encubrir las corrupción del MAS. Cerrando el arca hecho el robo, es precaución
de bobos.
GUIDO
NAYAR PARADA
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