Veja
"Una vez más ante el reto de la verdad"
A los días de conocer
la publicación de la revista brasilera Veja, el gobierno boliviano a través de
diferentes voceros amenazó con iniciar juicios, con la clara y reiterada
estrategia que la mejor defensa es un buen ataque. No saben cómo ni dónde, pero
hay que distraer, no hay que perder la parada, no hay que mostrar debilidad. Al
final es una revista conservadora, que solo busca desprestigiar a Evo y a todos
sus acólitos, que se han visto involucrados en dicha publicación.
En esta recopilación
todo estaría reducido a una simple calumnia. Nada MAS equivocado, pues el mundo
y sus redes sociales, han disparado todas las alarmas, convirtiendo la publicación
en la gota que rebalsó el vaso del coloso sudamericano. Un millón de brasileros
presos del entramado de las redes del narcotráfico, el 50% de la cocaína que
llega a los diferentes estratos de la sociedad brasilera es producida en
Bolivia, el exponencial incremento de la violencia, por delitos conexos como el
trueque de vehículos robados por droga y los miles de muertos, por ajustes de
cuentas, volteos y todo tipo de crímenes. Convirtiendo el territorio boliviano
en tierra de nadie y refugio de narcos, son los lamentables efectos colaterales
que deja el delito de lesa humanidad.
Sí, es una
información que Evo la tenía con años de antelación, pero por motivos
inconfesables no ordenó una investigación, por el contrario, se emprendió una
persecución contra el mensajero, el mismo que terminaría asilado en la embajada
del Brasil. Hoy sin salvo conducto el senador Pinto ratifica la denuncia.
Todo indica que el
gobierno quiere manejar esta denuncia con la misma lógica que el caso del Gral.
Sanabria, quien era funcionario del Ministerio de Gobierno, cuando fue detenido
en Panamá por tráfico de droga. En esa oportunidad, el Ministro lo desconoció y
ordenó una cacería contra su familia, mientras el Viceministro secuestraba toda
la información que implicaba a muchas personas del Poder Ejecutivo, según las
reiteradas declaraciones del ex comandante de la fuerza antidroga de Bolivia y
principal asesor anti droga en la cartera de gobierno. Evo no salió del país
por meses, hay varios que están en capilla. La esposa prófuga y el hijo preso, fue
el chantaje que usó el gobierno para evitar que se conozcan las ramificaciones
del narcotráfico. Mientras Evo se victimizaba con un supuesto montaje de la DEA,
por haberla expulsado del país. Todo quedaba envuelto en el mayor misterio ¿Qué
declaró Sanabria que sirvió para negociar su sentencia? Mientras en Bolivia
continua el abuso y MAS hermetismo. Queda claro que lo que siempre se busca es
silenciar la verdad el mayor tiempo posible, al precio que sea y usando todos
los delictivos métodos que están al alcance.
Los MAS de seis años
en el poder, han develado ante el pueblo que los intereses de los cocaleros
están por encima de todo y marcan la agenda de Evo. Los temas sociales son el
barniz y los indígenas las víctimas, una Pachamama usada para el discurso y
condenada a desaparecer por el narcotráfico.
La victimización del presente
caso pasa por el supuesto insulto y el atentado a la dignidad de todos los bolivianos
por el título de la nota: "La República de la Cocaína". Una vez MAS,
evadiendo responderle al pueblo por el encubrimiento, la masificación de los sembradíos
de coca que van al narcotráfico, la destrucción del bosque, la aniquilación de
los indígenas. Sin política antidroga, sin cooperación, sin medios técnicos,
hemos terminado avasallados por los millones que genera la delictiva actividad,
donde Evo gobierna y la cocaína reina.
Hoy la parafernalia masista
intenta revertir internamente el terrible impacto de un reportaje, que deja claro
sin lugar a duda, que los bolivianos
somos gobernados por un narco gobierno, lo que los masistas por años han
negado, por todos los medios. Ha terminado la época de silencio, de compras
masivas por parte del gobierno de medios de comunicación, de cárcel para los
que han osado denunciar, de todo tipo de chantajes y persecuciones. Una
libertad de prensa censurada por el miedo y digitada por asesores venezolanos y
cubanos, comprada con millones de dólares en campañas mediáticas, para
defenestrar a los adversarios e imponer la verdad del gobierno. El despilfarro
del erario nacional es desconocido e inimaginable, cumpliéndose que no se puede
engañar a todos todo el tiempo.
El 26 de mayo de 2010,
el candidato a la presidencia del Brasil José Serra, afirmaba que el gobierno
de Evo es cómplice del narcotráfico VER
LINK, reportajes de diferentes cadenas televisivas brasileras han demostrado
las rutas del narcotráfico, y últimamente le han hecho un seguimiento
individualizado a vehículos robados en el Brasil que fueron nacionalizados en
Bolivia y comercializados en las calles del país. Más de 537 bolivianos presos
en las cárceles del Brasil por tráfico de droga, un trato por lo menos
cuestionable en todos los puntos migratorios del Brasil, todo por culpa de la
devastadora actividad del narcotráfico.
Este es el contexto de nuestras relaciones en la actualidad.
El gobierno siguiendo
su hoja crítica, ha mandado inmediatamente a un negociador encubierto como
embajador, en remplazo de un periodista que es poco útil en estas lides. La
experiencia del improvisado diplomático, es dolorosa para la familia del
extinto diputado Salazar en el macabro caso Huanchaca, fue una mediación
funesta, cuando fungía de rector.
Hoy, el libreto es
declarar la guerra a la revista Veja en los medios de comunicación, pero
conociendo a los actores y los protagonistas, la negociación es el fin. Que
todo termine lo MAS rápido posible, sin MAS publicaciones, sin MAS comentarios
y ninguna investigación MAS.
Todo es cuestión de
tiempo, si la revista Veja está con la verdad y la justicia, todas las
publicaciones deben continuar. Si el juicio es planteado por el gobierno
boliviano, la revista a través de sus ejecutivos seguramente van a reconvenir
(contra demandar) y se abriría una real posibilidad de investigar de todas las
conexiones y vinculaciones del narcotráfico con el gobierno boliviano.
Más que en ningún
otro momento de la historia de Bolivia, los bolivianos se hallan en la peor
encrucijada. El gobierno quiere conducirlo al sendero sin retorno del
totalitarismo delictivo. El otro camino, el de la dignidad, la reconstrucción y
la unidad nacional. Por eso le pedimos a Dios que les otorgue la sabiduría al
pueblo para elegir correctamente.
GUIDO NAYAR PARADA
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