Se nos va otro año...
Con
o sin nuestros objetivos cumplidos, con o sin nuestros deseos realizados,... y
así una larga lista que haremos de nuevo el año que comienza. Es como reiniciar
la computadora, empezamos de nuevo pero sin dejar atrás la enorme carga
(experiencia) que llevamos arrastrando todos estos años, eso sí, siempre con
intención de mejorar. Porque si no es así, ¿de qué nos sirve seguir hacia
delante?
Empieza otro año… 365 días por delante llenos de nuevas oportunidades y
deseos… se deja otro año atrás, y mil cosas más con él…. Este año 2012 ha sido,
está siendo duro y muy complicado, me han pasado muchas cosas, algunas que
deseo que jamás vuelvan a pasar aunque también las ha habido preciosas y
momentos inolvidables.
El final de un año y el
comienzo de otro es momento propicio para hacer examen de conciencia personal,
yo siempre lo hago…. Intento discernir qué es lo que me ha sucedido y por qué.
Después de hacer este análisis de todo lo sucedido he decidido que además de
felicitar efusivamente a la gente, voy a darles las gracias a todos aquellos
que, ya sea por un segundo, un minuto, una hora o varios días y en muchos casos
años, me han proporcionado momentos de felicidad:
Gracias por ser quien sos.
Gracias a quien me dio su mano cuando más
lo necesité.
Gracias a los que me ofrecen una sonrisa
cada día.
Gracias por el abrazo necesitado.
Gracias por abrirme el corazón.
Gracias por el consejo oportuno.
Gracias por la comprensión.
Gracias a los que siempre creyeron en mi.
Gracias por las palabras de animo.
Gracias a mis amigos por serlo.
Gracias por no defraudarme.
Gracias por el cariño que he recibido.
Gracias por decirme la verdad.
Gracias por todos los momentos agradables
que me han dado.
Gracias por su apoyo y su aliento
incondicional.
Renovemos nuestro compromiso con la
libertad, la justicia y la democracia para que retornen muy pronto a nuestra
Bolivia. Que Dios los bendiga.
¡Gracias y que el 2013 sea mejor año para todos!
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