DE LA AUTONOMÍA CARAJO, AL CARAJO LA AUTONOMÍA

DE LA AUTONOMÍA CARAJO,

AL CARAJO LA AUTONOMÍA

El gobernador, presidente comité cívico, alcalde

Después de la muerte del Gral. Hugo Banzer -a principio del XXI-  y el posterior derrocamiento Gonzalo Sánchez de Lozada -por parte de Evo, con la autoría y el financiamiento del populismo insurgente latinoamericano- el liderazgo político entró en crisis. Los que por años habían sido albaceas y financiadores de los partidos políticos, se vieron favorecidos de obtener más poder, producto de la debilidad de los regímenes. Con diferentes y falaces pretextos, fueron usurpando el natural desarrollo de los liderazgos intermedios que la política provee a través de los estamentos sociales. Desde dirigentes de grupos de poder, hasta empresarios, profesionales, sindicalistas y muchos MAS, fueron improvisados en el ciencia de la política; creciendo exponencialmente sus influencias, obteniendo cuotas de poder a cambio de sus nuevas lealtades. Ellos repetían que el tiempo les llegó para acceder al poder, nombrando familiares y amigos en diferentes cargos. Creyendo que estaban hechos para el oficio MAS vilipendiado, pero a su vez MAS delicado; administrar la res pública y ser responsable de una gestión política.

Los flamantes "eruditos de la nueva política boliviana" tranzaban hasta con el diablo y diseñaron a su regalado gusto una serie de estrategias, que en verdaderas democracias no terminan de implementarse. El menú fue dantesco, desde verdaderos seguidores del secretario de Florencia, hasta inventores de la nueva forma de mezclar el agua con el aceite. Los venteros de chucherías y vendedores de todo tipo de brebajes para curar todos los males sociales, fueron superados.

Herederos de la conducción de partidos políticos en pleno ejercicio del poder, planificaron su desaparición del escenario, dando paso a proyectos personales. En una histérica carecía de quien se comía la mayor cantidad de dirigentes populares, que desorientados sólo atinaban a buscar mantener sus estructuras. La definición de transfugio fue desbordada y la compraventa fue el asqueroso método aplicado. Las nacientes agrupaciones ciudadanas fueron convertidas en una verdadera arca de Noé, cuya ideología se limitaba a la oferta de repartirse la composición de los poderes del Estado boliviano. Otros apelaron a la unidad de sus entornos, porque su origen los condenaba. Repitiéndose por dos procesos electorales nacionales este monumental gafe político, de consecuencias hasta horas incalculables.

Al mismo tiempo, la lucha por la descentralización había sido proscrita. En 1994 otra reforma Constitucional digitada por Goni, terminó por derogar los art. 109 y 110. Retirando los gobiernos departamentales de la CPE y para luego terminar de rematar las esperanzas descentralizadoras, se aprueba una ley de descentralización vacía y sin transferencias de competencias ni recursos económicos.

El Comité Cívico Pro Santa Cruz, cuyos líderes habían llegado a asumir todo tipo de medidas en la lucha histórica. Entre ellas el cumplimiento del referéndum nacional de 1931, donde fue aprobada la descentralización, por el voto mayoritario de los bolivianos. 63 años después, el Gonismo sepultaba momentáneamente una demanda legítima y de urgente aplicación en las estructuras del Estado.

El siglo XXI trajo nuevos desafíos, con nuevas propuestas y con movilizaciones sin precedentes. La Autonomía fue el unificador movilizante, que moros y cristianos salieron a apoyar sin condición. Sintiendo la fuerza de reivindicación legítima y pensada, para superar las grandes diferencias que los bolivianos sorteamos a diario y terminar de una vez por toda el terrible mal de centralismo.

Autonomía carajo!!! Fue la frase que proyectó con el vigor de un león, las esperanzas de millones de tener un presente y soñar con un futuro, con las oportunidades tan esperadas por generaciones. Los autores del famoso discurso del cabildo del millón, convocado por el Comité y dicho por su presidente de entonces Rubén Costas, resonó dentro y fuera de país, con la convicción que genera los sueños de seres humanos.

Los gobiernos de transición sucumbieron ante el vigor del planteamiento, la aprobación para que los prefectos, MAS tardes gobernadores, fueran electos por el voto ciudadano, marcó el rápido ascenso de algunas personas favorecidas por la coyuntura y otras que fueron capaces de reinventarse, mimetizándose en la algarabía. Otra vez los intereses económicos se abrían paso en testeras y actos públicos, que se realizaban a nombre de la Autonomía. Los gobernadores elegidos declaraban a voz en cuello que ellos no necesitaban estructuras políticas, pues tenían la mejor, las mismas instituciones que habían luchado por años contra los poderes de turno para lograr lo que todos repetían: "somos autónomos".

El montaje: Esa estructura no formal era el génesis de una fortaleza, cuyo límite lo pondría el interés económico. Entre los dirigentes de los diferentes sectores privados, existen empresarios que siempre han dependido de los créditos públicos, de la obra pública y de los favores de los gobernantes de turno.

Al inicio de las hostilidades del centralismo, se concentraron en el departamento de Pando, luego de desplegar una estrategia entre el Poder Ejecutivo, el Alto Mando Militar y Policial: convertir en enemigos a todos los que habían logrado encumbrase con las propuesta autonómica y aplastar a sus referentes. Así fue, con el mínimo desprecio a la vida se desarrolló una de las páginas MAS negras de la historia del país. El caso El Porvenir llenó de sangre, dolor y muertes, el departamento MAS joven. Hoy el mundo conoce la barbarie, el abuso y la MAS terrible injusticia contra su líder Leopoldo Fernández y los centenares de refugiados pandinos en el vecino país, Brasil. En Tarija la estratagema se repetía con MAS violación a los derechos humanos y detenciones que se mantienen hasta hoy. Sin procesos, donde la presunción de inocencia ha sido secuestrada, convirtiendo las cárceles en verdaderos campos de concentración. Es terrible el delito contra José Vaca, detenido desde el 30 de septiembre de 2008, fecha en la cual fue secuestrado y torturado por parte del Régimen de Evo Morales, sin ninguna orden judicial lo llevaron preso injustamente ya 4 años y MAS  6 meses. Refugiado el gobernador Mario Cossío y otros dirigentes cívicos y MAS perseguidos. En el Beni el gobierno llegó al extremo de dar un verdadero golpe institucional, contra Ernesto Suarez. Donde la violencia, corrupción, sometimiento judicial y transfugio fue la horrible fórmula de transgredir la voluntad popular y la propia constitución. Con ilegales escuchas telefónicas, persecuciones y MAS abusos de poder.

Santa Cruz fue dejado para el final y el procedimiento fue el MONTAJE con MAS crímenes, persecuciones y presos. Los que pusimos la cara y el pecho, recién conocimos las develaciones MAS escalofriantes. Fuimos entregados por la máxima dirigencia del departamento, a cambio de su exclusión. Hoy intentan justificar sus macabros delitos, recurriendo a la confusión y  la manipulación de algunos medios de comunicación, que son dueños o contratados para tan vil fin.

El proceso autonomía fue paralizado por el gobierno, con muertos, sangre y dolor de la familia boliviana. Sus verdaderos dirigentes presos, deportados, exiliados y perseguidos. El sentimiento intacto y los departamentos autónomos, jamás serán doblegados, sólo esperan el momento para retomar la lucha y el camino que Bolivia demanda, desde sus entrañas más profundas.

¿Dónde estamos y a dónde nos quieren llevar? La perpetuación en el poder siempre fue el objetivo central del MAS. El centenar de muertos, culpa del gobierno y violación a los DDHH impunes. Los siniestros intereses del narcotráfico. La corrupción institucionalizada, que utiliza el gobierno para cooptar. El apoyo de los países del ALBA y el sometimiento de Evo a los gobiernos de Venezuela y Cuba. Son sin lugar a duda las debilidades y fortalezas que usa el régimen populista para buscar mantener el poder, con un claro ingrediente extremista y de fanatismo, buscar imponer a sangre y fuego sus lesivos intereses.

La profundización del centralismo, ha traído MAS inseguridad = muertes; crecimiento exponencial de un burocracia parasitaria = aumento del gasto público; crecimiento de la corrupción = menos desarrollo; falta de empleo = MAS delitos; nacionalizaciones que producen pérdidas incalculables = quiebras y MAS gastos; aumentos de importaciones, desincentivo a la producción = corrupción, inflación y desabastecimiento. Concentración ilegal de los recursos económicos, IDH y regalías = para la politización con bonos.  

La no aplicación de los resultados del censo, ha provocado un daño económico monumental en los ingresos departamentales, que tienen un crecimiento poblacional significativo. La desatención de los programas de educación y salud. MAS inseguridad y una infraestructura inexistente, agravan el presente y ponen en el máximo riesgo la vida.  El no otorgar la representación política que establece la ley, deja en la mayor indefensión a los miles de nuevos ciudadanos, migrantes internos y del campo a la ciudad. Cuyos derechos son permanente violados, debido al incumpliendo la ley y MAS injusticia.

El silencio, la falta de reclamo, la inmovilidad y declaraciones aisladas, son la prueba irrefutable que la negociación política con el poder se concretó. La Gobernación, la Alcaldía y la universidad pública han perdido, pierden y continúan perdiendo millones de bolivianos, sin justificación y lo peor sin luchar por lo que manda la ley y los derechos de los ciudadanos, que desesperados ven y sienten en carne propia, una vez MAS los intereses políticos de la  Ree-eleccion, por encima de los suyos.

La autonomía esta abandonada, negociada y entregada. Los verdugos son las autoridades de esta nueva postergación, con espurios acuerdos con el MAS. Negociaciones que hoy se llevan adelante entre bambalinas y que lo único que buscan es mantener los intereses de la viejas roscas económicas y la nueva burocracia ineficiente, que desesperada, solo piensa en la posibilidad de perder sus privilegios. AL CARAJO LA AUTONOMÍA.

GUIDO NÁYAR PARADA