domingo, 31 de julio de 2011

CHAPARE: NATURALEZA POLITICA NARCOTRAFICO

CHAPARE: NATURALEZA POLITICA NARCOTRAFICO
Una combinación que siempre destruye”

Se anuncia una marcha de indígenas para el 15 de agosto en Trinidad y pretende llegar a La Paz para exigir al Gobierno que paralice la construcción de la carretera por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Según  reportes de prensa los pobladores del TIPNIS, situado entre los municipios de San Ignacio de Moxos y Loreto (Beni), Villa Tunari y Morochata (Cochabamba), se declararon en emergencia y advirtieron que resistirán la decisión de construir una vía en un territorio declarado como Área Protegida y Tierra Comunitaria de Origen (TCO).
Para ubicarnos, este territorio está a continuación de donde se encuentran los mayores sembradíos de la hoja de coca ilegal en Bolivia, en la zona central del país. El Chapare es la zona roja, no sólo por los volúmenes de hoja, sino por la cantidad de fábricas de elaboración de pasta base, que ha crecido aritméticamente desde los años 1970 a la fecha, generando todo tipo de conflicto social. Todo esto, justificándolo con la falta de empleo, la pobreza de los campesinos, carencias de oportunidades, despidos masivos de mineros, por décadas han sido el fundamento para pedir en principio que se permita una erradicación voluntaria y concertada a través de miles de convenios que jamás se cumplieron por ninguna de las partes, lo que contribuyó al poblamiento de la zona del Chapare.
Este proceso migratorio interno no sólo fue motivado por jefes del narcotráfico que pululaban en la época en gran parte del territorio nacional, sino por dirigentes sindicales, mineros, campesinos y en el tiempo políticos, que encontraron tierra fértil para organizar estructuras en principio sindicales, pero en el tiempo se fueron transformando en verdaderos feudos, donde las personas son sometidos a varias formas de esclavitud. Una telaraña dirigencial, con misiones especificas para reclutar y direccionar los sembradíos, los asentamientos de los que llegaban en forma masiva, todo era financiado con aportes para la dirigencia, esta sociedad diabólica se fue consolidando en el tiempo, muchos de los dirigentes de ayer han sido relegados, en algunos casos expulsados, al extremo que algunos perdieron la vida misteriosamente.
El Chapare no es tierra de nadie, como se pensaba en el pasado inmediato, es tierra de unos pocos que deciden sobre la vida y haciendas de los que habitan ésta paradisiaca zona del país. El negocio de la hoja de coca se ha impuesto sobre cualquier producto, porque lo legal jamás va poder competir con las jugosas ganancias que otorga el delito. Por eso resulta odioso comparar los ingresos de un campesino que cosecha diferentes productos, con mucho esfuerzo, contra las tres cosechas de hoja de coca al año, con poco trabajo, que en muchos casos son vendidas paradas, sin cosecharlas y secarlas, adquiridas por los BOLLEROS o recolectores de hoja de coca en el Chapare. Todo va directo a la poza de maceración consumiendo millones de toneladas de hoja en la elaboración de la cocaína, cuya producción alcanza entre 200 a 250 toneladas año, con las cantidades de plantaciones actuales, mas la droga que viene del Perú y transita territorio nacional, toda con destino al Brasil, Argentina y Chile que son países que tienen alto consumo, reexportando en mayor precio a los mercados de Europa y EEUU que son los destinos finales.
Pero toda esta superestructura que se ha ido consolidando en el tiempo, responde a una estrategia bien amalgamada que ha combinado los temas sociales, con los temas culturales, como ser que la hoja coca es sagrada, además de los temas económicos y el último, no con menos fuerza, la política partidaria, que desde su aparición en los años 1993 en adelante, ha tenido una premisa mayor como motivo de ser, como fin en sí mismo, MANTENER LOS COCALES PRODUCIENDO HOJA, materia prima fundamental e imprescindible, para la elaboración de COCAINA. Los postulados fundamentales como LA COCA NO ES COCAINA, es el motivo de la creación del partido cocalero llamado Movimiento al Socialismo MAS, reforzado por el compromiso con todos los llamados productores de la coca, conseguir el mismo tratamiento tanto legal y cultural ENTRE LA HOJA COCA DEL CHAPARE Y LA HOJA COCA DE LOS YUNGAS, he aquí el tema central.
Vamos por parte, COCA ES COCAINA, fue sin duda la afirmación que costó más pronunciar a los Presidentes en las últimas décadas, ya que muchos sabían que realizando esa afirmación estaban perdiendo muchos votos y  confrontando un formidable enemigo. No fue la conciencia social que llevó a los líderes a sentenciar categóricamente que la hoja de coca se volvía cocaína, fue la triste realidad de las estadísticas y las miles de fábricas, las toneladas de cocaína incautada que terminó por convencer esta espeluznante constatación. La hoja de coca del CHAPARE terminaba en su totalidad transformada en clorhidrato de cocaína, lo que por años se había guardado con una gran dosis de hipocresía electorera, se derrumbaba cual castillo de naipes. La dirigencia cocalera que había logrado evitar tal concluyente ecuación, simplemente no podía darse el lujo de aceptarlo y después rechazarlo, se dieron la tarea de revisar dónde estaba la fisura, si sólo unos días atrás todo el pueblo  tenía la impresión que  toda la coca era similar, por ende el mismo tratamiento, cuántos cuentos fueron creados con ese propósito, aquel que osara decir tal barbaridad estaba llamando narcotraficantes a todos los Bolivianos y aceptando implícitamente que la lucha que se había llevado adelante era un total fracaso. Todo el “know how” copiado de las alturas de los Yungas, respecto a los sembradíos, la forma del secado, la comercialización, junto con la complicidad de las autoridades de turno, daban la suficiente apariencia que se necesitaba para defender que la coca era idéntica, por tal motivo se masticaba en grandes cantidades, esto fue descubierto y los mismos cocaleros del Chapare confirmaron que la masticación la efectuaban con coca de los yungas, entonces la hoja de coca del chapare era de exclusivo uso para el narcotráfico. Como una hoja sagrada, terminaba pisoteada, molida con grandes cantidades de precursores químicos, convertida en agua rica, luego en pasta base, para concluir el proceso en la cristalización ¿Dónde esta lo sagrado? Muy diferente a lo que hacía el INCA siglos atrás. Todo fue puesto en evidencia, las costumbres, el gusto, los usos, daban de forma concluyente terminada la preferencia y la procedencia de la hoja de coca de los Yungas. Una vez más, la hoja del Chapare era derrotada pese a las argucias, sólo era usada para el narcotráfico y se descartó definitivamente otros usos.
Inmediatamente, los temas electorales se convirtieron en la otra arista, pues el nacimiento en los años 70´s del siglo pasado de los primeros sembradíos, no habían encontrado resistencia que ponga en riesgo el temerario proyecto, sólo la exigencia de Melchor Pinto Parada, para promulgación de la primera ley de control de sustancias peligrosas y la tozuda posición respecto a la total erradicación de la materia prima. Una vez superada esta visionaria exigencia, el camino era ancho y amplio, la inestabilidad política se encargó del resto, hasta los años 80´s donde tuvo un gran impulso, los que usurparon el poder fueron acusados y sentenciados por su narcoactividad, todo una paradoja, los que Evo Morales defenestra cada día, fueron los principales padrinos de la masificación de los sembradíos y a la postre el Chapare cocalero. 




Los políticos llamados de izquierda siempre han sido más “sensibles” en temas sociales, por eso han sido permisivos con la política de interdicción, señalando que las mismas responden a intereses del IMPERIALISMO AMERICANO, por tanto no era el camino a seguir, ideologizando la lucha contra las drogas, siendo la estratagema más fuerte usada y abusada por los defensores de la hoja de coca del CHAPARE que multiplicaron por miles las hectáreas ilegales en estos años, metiéndose al bolsillo a toda la base social, anteriores y presente, cuyos intereses se han visto fortalecidos por el doble juego, recibiendo beneficios de la ley, beneficios extraordinarios de lo ilegal, así transitaron los comienzos de los años 80´s, llegando al año 1985, fecha donde se promulga la ley 1008, mas por el incumplimiento a los convenios internacionales, que por la convicción de la defensa de los recursos humanos y dignidad nacional, esta nueva norma sigue vigente hasta nuestros días, constituyendo una nueva derrota para los cocaleros del CHAPARE,





Zonas de Producción Tradicional
Zonas de Producción Excedentaria en Transición
Zonas de Producción Ilícita

clasificando las zonas cocaleras del país. Este cuadro grafica perfectamente lo que la ley establece, la lucha contra las drogas en su pilar de erradicación debe lograr las 12.000 hectáreas legales, las que son suficientes para satisfacer la demanda de masticación, usos y costumbres, usos medicinales. Esto es lo que el GOBIERNO DE EVO MORALES quiere cambiar, esta es la ULTIMA PROPUESTA  planteada por el Vice Ministro Cáceres, haciendo notar que ésta se basa en un estudio de consumo de la hoja de 1975. Como política de lucha contra el narcotráfico, el Ejecutivo elaboró para el período 2006-2010 una estrategia que fijó en 20.000 hectáreas.
Desde la promulgación de esta ley, la estrategia continúa siendo la misma, aunque la táctica se ha ido cambiando, durante el Gobierno de Víctor Paz, el desafío era importantísimo pero no fue el área que tuvo éxito, todo lo contrario enfrentó terribles escándalos como el famoso caso HUANCHACA, una mega fábrica que terminó con la vida del científico Noel Kempff, el asesinato del diputado Salazar y otros distinguidos ciudadanos, su predecesor y compañero le dejó un presente griego Hernán Siles Z. conocido por ser el carnicero de Terebinto, apañó con un total descontrol la zona del Chapare. El Presidente que le correspondió continuar esta lucha después fue Jaime Paz, que se resistió con bastante habilidad a perder el apoyo y los votos de los habitantes del Chapare, como se dice “la capeó”, el narcotráfico salpicó su gestión y tuvieron consecuencias con el segundo hombre de su partido, la implementación de los acuerdos de erradicación voluntario fueron perfilándose como una salida coyuntural, la forma más encubierta de no cumplir la ley 1008, la erradicación voluntaria, la mentira más rentable en la historia de la lucha contra la materia prima. El cocalero cortaba la planta, cobraba miles de dólares y cosechaban la hoja para venderla, pero no terminaba ahí, a los días se sembraba una nueva planta, gracias a los almácigos que ilegalmente habían preparado con anticipación apoyados por el sindicato, sólo avanzaba la cantidad de hectáreas sembradas, perdiéndose los millones de dólares que se cancelaban por la supuesta erradicación, arrojando datos totalmente falsos, era un circuito vicioso, como siempre fue el circuito coca cocaína.
El gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada enfrentó el narcotráfico comunicacionalmente, de forma frontal, llamando las cosas por su nombre, todo esto en los años 1993 donde señaló que la coca es cocaína, eso le valió un conflicto permanente, llegando la erradicación a no cumplir los compromisos, no estuvo ausente de escándalos, el caso del narco avión sonó internacionalmente. El Gral. Hugo Banzer Suárez marcó el camino que derrotar al narcotráfico era posible, el Plan Dignidad fue sencillamente un éxito en todos sus pilares, erradicando 40.000 hectáreas, cifra jamás alcanzada en dos años, sin personas fallecidas, claro, con muchas protestas, sin convenios en la aplicación del plan, la propuesta fue y es coca cero para la coca ilegal,  a su enfermedad, el plan perdió continuidad y compromiso con la Patria, dejando una clara enseñanza, que para avanzar el primer requisito es la voluntad política. Segundo, hay que tener un soporte económico, que sustituya por un tiempo los millones que generan el narcotráfico y la ocupación que  por su lavado otorga. Tercero, hay que erradicar hasta la última planta en el Chapare y tener una fuerza que supervise la tarea unos años después que se cumpla el objetivo, continuidad y un solo plan.
Me detendré en el tiempo que Carlos Meza G. fungió como Presidente, otorgando un cato de coca por familia a través del DECRETO SUPREMO No.-748 y lo que reflejaba la prensa en esos años sobre la situación del Chapare VER LINK (la propuesta nunca fue coca cero para todo el país, solo para la coca ilegal) nadie lo duda a cambio de qué se realizó este ilegal Decreto, que intentó en lo jurídico darle un barniz de legalidad a la hoja de coca del Chapare y en lo político un poco de tiempo, para continuar en el poder, este acto se constituye en el pacto mas macabro para la lucha contra las drogas en Bolivia, poco tiempo después Carlos Mesa fue obligado a renunciar y unos de los principales instigadores fue EVO MORALES, ni hablar de la amnistía que le otorgó el mismo socio. EVO desde Presidencia siguió con la tarea encomendada y señalo que el cato era por afiliado y no por familia, la viveza criolla sumada al delito de la siembra ilegal de la coca. No he continuado con la cronología porque los otros Presidentes de nuestro país fueron más de lo mismo en esta materia, sin ninguna trascendencia que haya logrado cambiar el propósito cocalero. No podemos negar que millones se han creído el cuento y lo peor es que lo siguen creyendo, todo inventado por las ONG´s que hoy son cuestionadas por el principal beneficiario, los de la izquierda, tienen como practica que el enemigo bueno es el muerto, en todas sus formas, así los bolivianos nos olvidamos de los verdaderos problemas que afligen cotidianamente a las familias.
Pero la enfermedad casi incurable que ataca al CHAPARE se ha ido agravando, generando una metástasis en varios parques nacionales, reservas forestales, contaminando ríos, generando un ambiente de sangre dolor y luto, que ni la mayor ceguera institucional o humana puede quedar indiferente. Secuelas como el ajuste de cuentas, rebrote del sicariato, bajando las defensas ante la corrupción a todo nivel, la aparición de elementos extranjeros llamados carteles, complementan los sueros de nuevos millonarios, han sido capaces de crear la nueva burguesía cocalera y la aristocracia de la pichicata en el nuevo siglo, todo bajo un régimen de terror a los críticos y artífices de la cura.
El diagnostico final es una simple adivinanza, rojo por fuera y verde por dentro ¿Qué es? El MAS de EVO MORALES, a la cabeza de las seis federaciones de cocaleros, que con la complicidad de una siniestra desesperada por el poder, ha desempolvado el centenario debate de la lucha de clase y la ha vuelto la lucha del cato, confundiendo el desarrollo nacional con el aumento de producción coca,  destruyendo la libre iniciativa por la dictadura sindical, centralizando la inversión y el desarrollo en el Chapare contra la AUTONOMIA, convirtiendo la producción de alimento en lo accesorio y la hoja de coca en principal. La importación y la cuota, es freno a la indeseada plusvalía, la envidia y el racismo, el acicate cultural de proceso de cambio, la inseguridad terminó con la inversión y la empresa, el empleo hoy sólo es informalidad, los recursos naturales como el gas son despilfarrados en aviones y compra de equipo a cambio de lealtades, por tanto: “Si todo lo rojo es bueno, mejor es lo verde porque rinde millones y en dólares”.
El definitivo golpe (PASAR DE SER INVITADO DEL DUEÑO DE CASA) sigue estando en convertir la hoja de coca del Chapare de ilegal en legal, con el abuso poder, para ello se han implementado la siguiente decisiones: El retiro de convenciones internacionales, los supuestos estudios de la demanda nacional, la construcción del carretera Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), el Ejecutivo elaboró para el periodo 2006-2010 una estrategia que fijó en 20.000 hectáreas: 7.000 en el Trópico de Cochabamba, 12.000 en los Yungas de La Paz y 1.000 en Caranavi. La del sábado 30 de Julio, Evo Morales convocó a los productores de hoja de coca de la zona del Chapare a ejercer un estricto control social para evitar los cultivos ilegales de esta plantación. La coca y los cocaleros no son originarios del Chapare por ende, son invitados, aunque tengan más de tres décadas estando en el lugar, siempre han intentado cambiar su condición a dueño de casa y buscando la oportunidad de introducir el pie para adueñarse. Imponer el diseño de la carreta es parte de la estratagema, como son las 20.000 hectáreas y su distribución, avanzando paso a paso, por etapas. La primera fue la llegada, la segunda individualizar su estrategia, la tercera ha sido ir encontrando los puntos débiles de los Gobernantes (apoyo, conflicto, convenios y así sucesivamente), la cuarta fue ampliar su influencia en otras zonas y su ingreso en la política, hoy desarrollan la última etapa, apropiarse totalmente del Chapare y asumir el control total del país.
SENTENCIA: Buscar legalizar la coca del chapare, modificando la ley 1008 con miles de pretextos y ofertas, cuyo fin es más materia prima para el narcotráfico ¡Vos decides! por la Vida, por la Dignidad, por la naturaleza, por Bolivia, NO AL NARCOTRAFICO ¡NO MAS!

Debemos tener sabiduría para no temer a las sombras y tener coraje cuando el verdadero peligro se aproxime. (Titania)

Guido Nayar Parada
@Perse_Guido

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