En casi 8 años de Gobierno
del MAS, la repetida estrategia de encubrir los mayores casos de corrupción, o
de narcotráfico, es y ha sido el mismo, meter juicios. Con un Ministerio
Publico tomado e instrumentalizado para reprimir y tapar los mayores crímenes y
delitos de los miembros del régimen.
Hace pocas semanas saltaba a
la opinión pública un caso que en el tiempo, el gobierno ha intentado una vez
MAS, dar la impresión de combatir el delito, para cuyo efecto buscado, es mejor
sea una persona del circulo MAS íntimo de Evo.
El Ministerio Público inició
la investigación en abril de este año, luego de recibir una denuncia formal de
la ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Nemesia Achacollo, de quien dependía
Cutipa. La pesquisa giraba en torno a los presuntos cobros irregulares, cuya recaudación
alcanza los 3,6 millones de bolivianos.
Declaraciones juradas de
funcionarios de esa unidad estatal también llegaron a la Fiscalía. Hace tres
semanas, el fiscal del caso, Róger Velásquez,
incluyó al proceso la acusación sobre el desvío de 45.000 toneladas de
la hoja incautada entre 2006 y 2012.
El pasado 7 de octubre,
Cutipa declaró ante el fiscal en calidad de sindicado. Velásquez afirmó que no
existe documentación que respalde la donación de 577 toneladas y la
incineración de 1.750 toneladas de coca incautada desde 2006 y 2012 a las
cuales hizo referencia el exdirector de Digcoin.
"No hay actas ni hojas
de ruta. Esto hace presumir que hay coca desviada a otros fines, pero no
sabemos si fue para el narcotráfico”, manifestó por lo que decidió aprehender a
Cutipa.
Dos días después, el fiscal
imputó a Cutipa por los delitos de beneficios en razón del cargo, uso indebido
de influencias, concusión (exigencia a un funcionario de cobrar más de lo que
corresponde por las funciones que realiza), incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución
Política del Estado y las leyes.
El juez Rivadeneira encontró
indicios de culpabilidad y determinó la detención preventiva para Cutipa en
Patacamaya.
La imputación sólo se
refiere a delitos de orden administrativo y penales, cuyos cobros supuestamente
ilegales es parte del encubrimiento. El narcotráfico es enunciado pero jamás
investigado, se gana tiempo y se busca que otro escándalo lo termine
enterrando.
Lo que realmente se esconde
y debería ser investigado, es dónde terminaron esas 577 toneladas de hojas
supuestamente donadas y las 1.750 toneladas supuestamente incineradas. ¿Qué
significa en el mundo del narcotráfico esta inmensa cantidad de materia prima?
¿Cuánto significa su transformación, tanto en pasta base como en millones de
bolivianos? ¿Cómo puede suceder este desvío por tanto tiempo? ¿Quién controla
el resto de la hoja de coca en el país?
Solo haciendo un ejercicio matemático
con las 577 toneladas supuestamente donadas, si partimos que para obtener un kilo de pasta de coca se precisan
aproximadamente unos 125 kilos de hoja, 577 toneladas de hoja de coca darían
4.616 de pasta base, cuyo precio de comercialización por kilo está alrededor de
unos 3.000 dólares. Haciendo un total estimado de 13.848.000 dólares. Transformándolo en pesos bolivianos, al
tipo de cambio oficial 6.86 es Bs. 94.997.280 (Noventa y cuatro millones novecientos noventa y
siete mil doscientos ochenta).
Presuroso ha salido Evo
Morales VER LINK, a afirmar que conoce muy bien a Luis Cutipa, ex-director General de la
Coca e Industrialización (Digcoin), su ex-vicepresidente de las 6 federaciones
de cocaleros del Chapare, ex-diputado y su eterno compañero. Ha terminado
diciendo: "Yo puedo entender que hizo mal en temas de administración,
ojalá pueda descargarse, no estoy defendiendo, tiene que defenderse ante la
justicia, acá si hay denuncia que se defienda".
No se necesita ser yatiri,
ni partir de prejuicios, peor apelar a
falsas elucubraciones, para llevar a establecer que estamos ante la
constatación del mayor desvío de la hoja de coca al narcotráfico. Esta es una
prueba irrefutable que en Bolivia el narcotráfico viene operando con total
complicidad de las autoridades, desde el mismo inicio del gobierno del MAS.
En conclusiones, son un
concurso de delitos de narcotráfico, no son delitos administrativos. Se vienen
cometiendo desde el año 2006 a la fecha. Lo están encubriendo con un proceso de
orden administrativo y figuras penales. E l
desvío de hoja de coca por el tiempo y
la cantidad, solo se lo entiende con la complicidad de todos. La cárcel para
Cutipa es la forma de silenciarlo y callar al resto que hoy lo denuncian. No existe un caso igual en la historia del país,
esto solo se compara con las políticas de un narco-estado.
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