El juez afirma que el exministro Dirceu dirigió una red de sobornos en el
Brasil de Lula
o
Sobornaba a diputados con dinero que recibía de
empresas
o
Diceu "era la segunda persona más
importante del Estado"
Expresidente brasileño, Luis Ignacio Lula da Silva, con Jose Dirceu
EFE
El instructor del "juicio
del siglo" en Brasil ha acusado al exministro José Dirceu, uno de los
hombres más cercanos al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, de haber
dirigido una red de sobornos que operó en el Congreso entre 2003 y 2005.
"El conjunto probatorio
coloca a José Dirceu en una posición central, de liderazgo en la práctica
criminal" que llevó al soborno de diputados y dirigentes de cuatro
partidos entre 2003 y 2005, durante el primer mandato de Lula, afirmó el magistrado
Joaquim Barbosa, instructor de este caso en el Tribunal Supremo.
Dirceu, considerado en la época
el "hombre fuerte" del Gobierno y "mano derecha" de Lula,
había sido además coordinador de la campaña que en las elecciones del 2002
llevó al exsindicalista y al Partido de los Trabajadores (PT) por primera vez
al poder.
El "juicio del siglo"
El proceso, calificado en Brasil
como el "juicio del siglo", se refiere a una supuesta red de
corruptelas montada por el PT para financiar sus campañas y las de otros
partidos, y también para sobornar diputados a fin de construir la mayoría
parlamentaria que Lula no había obtenido en las urnas.
Según Barbosa, las pruebas
presentadas por la fiscalía "forman un gran mosaico en el que Dirceu es
revelado como el gran articulador" de toda la trama.
El juez afirmó que en los autos
del proceso "está probado" que Dirceu participó en numerosas
reuniones con directivos del Banco Rural, que a su vez otorgó al PT préstamos
ficticios y fraudulentos que alimentaron las corruptelas.
Sostuvo que en esas reuniones
solía estar presente el empresario Marcos Valerio Fernandes, dueño de dos
agencias de publicidad a las que se le otorgaron contratos amañados con
organismos públicos.
El dinero en realidad no iba a
las empresas de Fernandes, sino al propio PT, que luego lo usaba para sobornar
parlamentarios, que a su vez también tenían "reuniones periódicas con
Dirceu", dijo el juez.
Barbosa detalló fechas y demostró
que los millonarios créditos que el Banco Rural otorgó a Fernandes y al PT, en
cada uno de los casos sin las debidas garantías de ley, se aprobaron "unos
días o semanas" después de cada reunión con Dirceu.
El instructor dijo que esos
"elementos probatorios" desmienten a la defensa, que ha alegado que
los encuentros de Dirceu con los directivos de los bancos respondían a asuntos
de los más diversos, entre los que citó el interés en negocios de minerales o
en la adquisición de entidades financieras en problemas.
"Nada de eso pertenecía a la
órbita" del despacho de Dirceu, dijo el magistrado, quien recordó que el
exministro era el responsable de la articulación política del Gobierno.
"Era la segunda persona más
importante del Estado" y en esa tarea de "articulación política"
sus interlocutores directos eran, entre otros, los diez dirigentes de cuatro
partidos que el Supremo ya ha condenado por corrupción pasiva, manifestó
Barbosa.
En este capítulo del proceso,
además de Dirceu, están acusados de corrupción activa el expresidente del PT
José Genoino y el entonces tesorero de esa formación, Delubio Soares.
Asimismo, por ese cargo responden
el exministro de Transportes Anderson Adauto, del hoy extinto Partido Liberal
(PL), el publicista Fernandes, sus tres socios y dos exdirectivos de sus
empresas.
Al voto condenatorio de Barbosa
seguirá el parecer del revisor del proceso, Lewandowski, y luego deberán
pronunciarse los otros ocho miembros de la corte.
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